A las puertas de una de las principales operaciones salida y retorno de las vacaciones, el director del Servei Català de Trànist (SCT), Ramon Lamiel, ha derivado al Gobierno central cualquier responsabilidad por el caos en el que vive sumida la AP-7 desde que se levantaron las barreras de peaje. Ha afirmado que la Generalitat no tiene competencias sobre el sistema en las vías liberadas de este pago por uso y ha recordado que es una de las medidas más efectivas para “intentar que algunas vías no vayan muy cargadas”.
Otra de las alternativas que contempla es que el tráfico privado pase al transporte público, cuestión compleja en según qué trayectos por la AP-7 por las alternativas vigentes. Sobre la recuperación de los peajes, Lamiel se ha limitado a manifestar que “los gobiernos se tendrán que poner de acuerdo” sobre cuál es el sistema de estas vías.
Lamiel reconoce que el Govern es responsable del ‘flujo de tráfico’
En ningún momento ha mencionado la AP-7, el gran problema de movilidad rodada en Cataluña. Sobre el papel de la Generalitat sobre la gestión de la autopista del Mediterráneo, que tampoco ha mencionado, ha señalado que “dado que nos compete la gestión el flujo de tráfico, lo hemos focalizado no tanto en peaje sí o peaje no, sino en las conexiones de vías para hacer este balanceo”.
“Hay diversas conexiones que se tendrían que mejorar”, ha afirmado sin, de nuevo, hacer mención directa a ninguna autopista. Sí que ha celebrado los acuerdos entre el Ministero de Transportes y el Govern para que hayan “más interconexiones y puedan distribuir mejor el tráfico”.
La última ha sido la consignación del presupuesto necesario para ejecutar un nuevo tramo de la B-40, el antiguo Cuarto Cinturón que tiene como meta unir los dos Vallès con las comarcas del Baix Llobregat y la Anoia sin pasar por Barcelona.
300.000 coches en la primera ‘operación retorno’ del verano
Sí que ha mencionado la AP-7 para sacar pecho de que han disminuido los “atropellos de forma considerable” desde que la Generalitat es su gestora.
En cuanto a los atascos previstos, el director del Servei Català de Trànsit ha explicado que prevén que este fin de semana “se reproduzca” el retorno de 300.000 coches por el cambio de turno de vacaciones que se hará en un gran número de centros de trabajo catalanes.
100 kilómetros de carriles adicionales en las carreteras catalanas
Para los que tenga que desplazarse, Lamiel ha manifestado que se desplegarán casi 100 kilómetros de carriles adicionales. Ha indicado que no pueden aplicar ninguna otra medida porque son pocas las “herramientas” de las que disponen y ha reconocido que, en determinados momentos, “la capacidad de la vía no es suficiente, aunque le demos ese carril adicional que capta entre el 5% y el 10% del flujo” de tráfico.
Otra de las soluciones que dan a los conductores catalanes es seguir la información sobre el estado de tráfico real en las carreteras catalanas a través de la web o las redes sociales del organismo que dirige para que puedan programar mejor sus desplazamientos.
Lamiel no se siente concernido en que la AP-7 haya mutado de una autopista a una vía en la que hay atascos cada viernes y domingo incluso de noche --en el puente de San Juan hubo atascos incluso a las 23 horas de la noche--. Para el director de la Generalitat, la responsabilidad de los problemas que persisten desde hace años en la principal vía rápida de Cataluña es, de nuevo, de Madrid.
Noticias relacionadas
- Operación salida de verano 2023 en Cataluña: estas son las afectaciones previstas
- Confusión con los peajes: ¿volverán a las autopistas de Cataluña o no?
- Estas son las carreteras de Cataluña en las que tendrás que pagar peaje en 2024: precio y detalles
- El gran cambio para los peajes de carreteras de Cataluña que llegará en 2024
- [VÍDEO] Los pasajeros del autocar incendiado en la AP-7 escaparon por minutos
- Otro accidente en Sant Cugat convierte la AP-7 en una ratonera
- Operación retorno: Trànsit habilita 100 kilómetros de carriles adicionales para evitar el caos