La sequía no da tregua en Cataluña: los pantanos de las cuencas internas, al 30% de su capacidad

Los embalses de las cuencas internas de Cataluña han vuelto a reducir su capacidad en los últimos días hasta situarse a apenas un 30,09% de su capacidad, según refleja este martes la última actualización de la Agència Catalana del Agua (ACA) de la Generalitat.

La grave sequía que sufre la autonomía se ve reflejada en hechos como por ejemplo que, por estas mismas fechas en 2022 -que también fue un año seco-, esos mismos embalses estaban casi a la mitad de su capacidad: el 49,20%. Es decir, tenían casi un 20% más de agua.

Siurana y Riudecanyes, casi vacíos

En la actualidad el pantano de Sau está al 30,38% de su capacidad; el de Susqueda al 29,82%; La Baells al 37,15%; Darnius Boadella al 24,19%; La Llosa del Cavall al 26,21%; Sant Ponç al 39,57%; Foix al 57,36%; Siurana al 6,28%, y Riudecanyes al 5,97%.

Por otra parte, el estado de los embalses de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) con una capacidad superior a los cinco hectómetros cúbicos se sitúa en el 41,51%, cuando hace un año se hallaban a un 53,42% de su capacidad.

Dos millones para camiones cisterna y obras de emergencia

Ante esta situación, la ACA asegura este martes haber aportado dos millones de euros a través de 82 ayudas destinadas al transporte de agua en camiones cisterna y la ejecución de obras de emergencia.

En concreto, la ACA ha otorgado 21 ayudas en las comarcas de Lleida, 26 en las de Barcelona, 21 en Tarragona y 14 en Girona.

Por tipologías, 59 de las ayudas se han destinado a cofinanciar el transporte de agua en camiones cisterna, 13 para la ejecución de actuaciones de emergencia y las 10 restantes son casos en los que se han subvencionado ambas actuaciones.

Dichas ayudas oscilan entre el 30% y el 95 % del coste total, en función de la población censada, con un límite de 100.000 euros.

En paralelo, la ACA mantiene abierto hasta el 29 de septiembre el plazo para presentar solicitudes para acogerse a la línea de ayudas para mejorar la eficiencia de las redes de suministro municipales y la digitalización de los sistemas, con una dotación de 50 millones.