El Tribunal de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) ha ignorado la doctrina del Tribunal Supremo y está dilatando su resolución sobre el reparto de exámenes en castellano y catalán en la selectividad, prevista para los días 6, 7 y 8 de junio.
El motivo es el rechazo del magistrado ponente a la legitimación activa de la entidad recurrente, Plis Educación, por favor, que defiende el bilingüismo escolar. Pero existe un precedente: la Justicia catalana, en un caso idéntico, no solo avaló la personación de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) sino que avaló el criterio bilingüe en el reparto de formularios, mientras que el Supremo rechazó el recurso de la Consejería de Educación.
Esta entidad interpuso el pasado 18 de mayo ante el TSJIB, un recurso contencioso por vulneración de los derechos fundamentales a la igualdad y a la educación recogidos en los artículos 14 y 27 de la Constitución Española. También solicitó la suspensión cautelarísima de las instrucciones lingüísticas por discriminatorias y perjudiciales para los alumnos. El Tribunal no se ha pronunciado todavía sobre la pertinencia de adoptar las medidas cautelares.
Discriminación
Las pruebas de acceso a la universidad de Islas Baleares 2023 (PBAU), se desarrollarán los próximos días 6, 7 y 8 de junio. Las instrucciones de reparto de los exámenes establecen que se darán los enunciados y protocolos en catalán y que solo se facilitará una traducción al castellano a aquellos alumnos que, habiendo recibido antes los enunciados y protocolos en catalán, se signifiquen y lo soliciten expresamente en castellano.
El reparto general de los exámenes solo en catalán, "además de suponer discriminación por razón de lengua, desigualdad de oportunidades y menoscabo en el derecho a la educación", advierten desde Plis. Educación, por favor, asociación de profesores adherida a Escuela de Todos.
"Un perjucio"
Aseguran que esta postura puede provocar "un perjuicio a los alumnos de difícil reparación, pues es muy probable que haya alumnos que, por no significarse públicamente al pedir los enunciados y protocolos en castellano, acepten los enunciados y protocolos en catalán y no puedan demostrar al máximo nivel sus conocimientos y competencias, obteniendo una nota final inferior a la que le correspondería, con el consiguiente riesgo de no poder iniciar los estudios deseados al no superar la nota de admisión mínima, la llamada nota de corte".
El magistrado rechaza a los recurrentes
El magistrado ponente del asunto, Pablo Delfont, ha cuestionado de oficio la legitimación activa de Plis Educación, por favor y ha concedido un desmesurado plazo de 10 días a las partes para realizar alegaciones. Se trata de un procedimiento de derechos fundamentales, recuerda la entidad, y que estos asuntos se tramitan de forma preferente.
Los recurrentes ha presentado alegaciones "expresando su estupor ante la inusual decisión del Tribunal que ha obviado que existe un criterio del Tribunal Supremo que rechaza que se pueda plantear la cuestión de la legitimación activa antes de resolver sobre la petición de medidas cautelarísimas".
El precedente
Existe un precedente que apoya este recurso. En 2021, solo dos días antes de las pruebas de acceso a las universidades de Cataluña, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dictó, a solicitud de la Asamblea para una Escuela Bilingüe de Cataluña (AEB), un auto en el que ordenaba repartir en las mismas condiciones (sin discriminación) los ejercicios en castellano y en catalán a los alumnos que realizaban la prueba.
Este criterio fue ratificado en sentencia del TSJC y el Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación presentado por la Generalitat contra las medidas cautelares. En aquel procedimiento el TSJC consideró legitimada a la AEB para solicitar el reparto equitativo y sin presiones de los ejercicios y en la sentencia ha considerado que repartir primero los exámenes en catalán y sólo entregarlos en castellano a los que soliciten los ejercicios es discriminatorio y contrario a los derechos fundamentales recogidos en los artículos 14 y 27 de la CE.
En su escrito, Plis Educación, por favor detalla que es una asociación que representa los intereses de profesores que preparan a alumnos de Bachillerato y que la discriminación en la entrega por razón de lengua perjudica a los que soliciten los ejemplares en castellano, lo que puede repercutir en el futro profesional de los alumnos que pueden ver dificultado el acceso a la carrera deseada.