La exconsellera independentista de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Cataluña Dolors Bassa (ERC) estalla contra el español. En esta ocasión, la republicana ha cargado contra los partidos que hacen uso de la lengua durante la campaña de las elecciones municipales del 28 de mayo.
"Eliminemos aquellos partidos cuyos candidatos y candidatas se presentan en el debate de TV3 y Catalunya Ràdio en castellano. No queremos la reconquista de España en Cataluña", sentenció la autodenominada "presa política" en su cuenta de Twitter el pasado miércoles.
Ciudadanos y el PP
En concreto, la política secesionista hace referencia a Ciudadanos y al Partido Popular, cuyos candidatos a la alcaldía de Barcelona, Anna Grau y Daniel Sirera, respectivamente, alternaron entre el uso de ambos idiomas durante el debate televisivo.
"Todo eso se puede hacer en las dos lenguas de Cataluña y de Barcelona, por las que solo Ciutadans da la cara y tiene palabra, no como otros, que nos llaman fachas por pedir el bilingüismo", declaró Grau en su primera intervención durante la disputa política. Por su parte, Sirera alegó que utilizaría durante el encuentro el catalán y el castellano "indistintamente", ya que, afirmó, "TV3 debe cumplir también con el pluralismo lingüístico de Cataluña y esto normalmente no sucede".
Condenada por sedición y malversación
Cabe recordar que Dolors Bassa, quien también fue Secretaria General del sindicato UGT en las comarcas gerundenses entre 2008 y 2015, fue condenada por su papel durante el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, durante el cual formaba parte del gobierno autonómico de Carles Puigdemont.
Fue originalmente acusada de delitos de rebelión, sedición y malversación, aunque acabó siendo condenada por el Tribunal Supremo a 12 años de prisión por delitos de sedición y malversación. Su estancia final en prisión fue de 1.221 días y acabó recibiendo un indulto por parte del Gobierno de Pedro Sánchez en 2021.
Historial de declaraciones "xenófobas"
En otro de sus episodios polémicos, la líder independentista declaró en julio de 2018 que "la mayoría" de los niños inmigrantes que llegaban a Cataluña con adicciones lo hacían "de otros lados del Estado como Ceuta y Andalucía". La política culpó, además, al Gobierno andaluz de desatender a estos menores de edad.
Por su parte, el conjunto del Parlamento andaluz respondió contundentemente a la condenada del procés señalando que sus palabras eran "xenófobas y ofensivas para los menores" y que atentaban "contra la solidaridad social", según apuntó el entonces presidente del órgano legislativo, Juan Pablo Durán.