El conseller de Educación de la Generalitat, Josep Gonzàlez Cambray, ha calificado de "preocupantes" los malos resultados en comprensión lectora de los estudiantes de Cataluña. Un fenómeno que ha atribuido a los recortes en el sistema educativo catalán en los últimos diez años.
Cambray, en el cargo desde 2021, y que previamente había sido director general de la Consejería de Educación de la Generalitat desde 2018, se ha mostrado sorprendido por los alarmantes datos del estudio internacional PIRLS de 2021. Un informe que evalúa el grado de comprensión lectora del alumnado de cuarto de Primaria y que, según se ha sabido esta semana, revela que los alumnos de Cataluña están a la cola en esta habilidad tanto en España --donde sólo dos autonomías están peor: Ceuta y Melilla--, como en toda Europa.
Culpa a los recortes del Govern
A pesar de que otro estudio PIRLS de 2016 ya advirtió sobre esta misma deficiencia en el sistema educativo de la Generalitat --ahora empeorada en 15 puntos más--, Cambray ha manifestado este miércoles lo siguiente en el Parlament: "Estamos ante unos resultados muy preocupantes. Y si alguien se piensa que los recortes que ha habido durante una década no tendrían consecuencias sobre los resultados, se equivocaba", ha sostenido Cambray.
En este sentido, cabe apuntar que, en esos diez años, ERC ha formado parte del Govern desde 2015 --año en que accedió al mismo tras presentarse en una misma candidatura secesionista junto a Convergència-- y, previamente, dando apoyo externo al Ejecutivo convergente de Artur Mas en el Parlament desde 2012.
Ahora empiezan a actuar
En su comparecencia en la Cámara, el responsable educativo de la Generalitat ha mostrado su sorpresa por estos malos datos de comprensión lectora y ha dicho que ahora han empezado a actuar para revertir la situación. Aunque reconoce que es tarde, pues "los resultados en educación no se dan de un día para otro".
Cambray ha respondido así una pregunta del diputado del PP Daniel Serrano, que ha señalado como una de las causas de este fracaso al modelo de inmersión lingüística monolingüe obligatorio en catalán impuesto por la Generalitat en su sistema educativo en las tres últimas décadas.
Serrano ha sugerido a Cambray que "copie" lo que hacen otras comunidades autónomas en las que los resultados son mejores, y ha insistido en que se abandone el actual modelo de inmersión lingüística monolingüe y obligatoria de Cataluña. Un sistema del cual Cambray es ferviente defensor, pues no sólo se ha negado en redondo a aplicar las sentencias que instan a impartir al menos un 25% de las clases en español en esta autonomía, sino que incluso ha llegado a calificar de "aberrante" que se puedan dar clases en castellano.