Ana: “Me quitaron a mi bebé por darme cuenta tarde de que estaba embarazada”
Una pareja catalana narra su infierno tras un informe en el que se aseguró que ella había ido con demora al médico para controlar su embarazo porque su pareja la tenía "secuestrada"
12 mayo, 2023 00:00"Fue a los dos días de nacer. Nos dijeron que se lo llevaban para cambiarlo y, al poco rato, entraron en la habitación unos Mossos d'Esquadra y algunas personas de servicios sociales. Venían a llevárselo".
Ana y Carlos [nombres ficticios] todavía se estremecen al recordar la llegada de su hijo al mundo. Viven con miedo a represalias, y sienten que esto podría volver a pasar una y otra vez. "Nos trataron como a delincuentes", recuerda él. "¿Y por qué?, pues todavía no nos lo explicamos, sinceramente. Sólo sabemos que un informe plagado de mentiras echó nuestro mundo abajo en cuestión de minutos".
Un supuesto secuestro
"Se llevaron al bebé por darme cuenta tarde de que estaba embarazada", explica Ana. "Cuando entramos en aquella consulta yo estaba de unos tres meses y medio y sí, sé que fue un poco tarde para ser la primera visita, pero siempre he tenido reglas muy irregulares y como hubo algún manchado, no me di cuenta de que estaba embarazada", explica Ana.
La pareja ya tenía un hijo de tres años y no se podía ni llegar a imaginar lo que estaba a punto de sucederle. "Apareció un informe que, no sabemos por qué, decía que Ana había ido tarde al médico porque yo la tenía secuestrada", relata Carlos a Crónica Global. "Alguien, que no nos conocía en absoluto, me había descrito como un ogro en aquel papel".
Siete meses de infierno
"Mi mujer no era, ni había sido nunca, una mujer maltratada y mucho menos había estado secuestrada. Todo era una locura, porque ni siquiera podía darle el pecho a solas. Teníamos que ir cada día al Hospital de Sant Joan de Déu y una persona de servicios sociales vigilaba mientras lo amamantaba. Después, se lo llevaron a un centro que hay en el Tibidabo, y hasta allí íbamos para poder verlo"".
Este matrimonio tardó siete meses en recuperar a su hijo. Siete meses interminables en los que aseguran que contuvieron sus lágrimas y su desesperación, disfrazaron la angustia y teatralizaron una "obra demencial" para que "aquella gente" les devolviera a su bebé. "Nos avisaron de que debían vernos fríos e impasibles. Si llorábamos, iría en contra nuestra y espaciarían las visitas. Por tanto, estuvimos todo ese tiempo tragándonos la tristeza, hasta que la misma gente que nos lo arrebató, decidió devolverlo", cuenta Carlos. Por "aquella gente" se refiere a los profesionales de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA).
Sin explicación
"Por supuesto que estamos a favor de que los servicios sociales se lleven a los niños que están en peligro. Faltaría más", insiste la pareja a este medio. Sin embargo, "lo que no se puede permitir es que irrumpan en tu vida sin más, basándose en sospechas o rumores y que, como le ha pasado a muchas famílias, seas tú quien demuestre que eres inocente", lamentan. De hecho, "si tanto actúan por prevención, como siempre dicen", se pregunta la pareja, por qué no les quitaron también en ese instante a su hijo mayor.
Esta es la principal incógnita del caso que se queda en el aire. La DGAIA no puede brindar más información de la que otorga a las familias con las que trabaja por la necesidad de proteger a los menores de edad, su razón de ser. Especialmente de los niños que ya no tutela. De forma genérica, los responsables del organismo público reconocen que se dan casos en los que se ven forzados a asumir el cuidado de un pequeño sin hacer lo propio con sus hermanos al mismo tiempo. En cada situación que se les requiere deben abordar una estrategia distinta, y a veces conlleva escenarios de este tipo.
Una gran ayuda
En el caso de Ana y Carlos, la alcaldesa de su municipio de residencia [que también piden que no se difunda] les ayudó a recuperar a su bebé. "No sabíamos a dónde ir y le contamos lo que nos había pasado, así que se movió y pidió explicaciones a la persona de los servicios sociales del ayuntamiento que había elaborado el informe". "No se nos olvidará la mirada que le pegó al ver que la mujer se excusaba, sin argumentos sólidos", añaden.
A partir de ahí, tanto la edil, como otra persona del ámbito político local les tendieron una mano para recuperar a su pequeño lo antes posible. "En nuestro caso fue muy rápido, pero hay padres que se pasan años para recuperarlos". Y esto, lamentan, es uno de los grandes "destrozos" de un sistema pensado para proteger a los menores. "No es normal que arranquen a un niño de su familia sin pasar por autoridad judicial", sentencian.
Aumento de casos de riesgo
El pasado 20 de abril el Institut Català de la Salut (ICS) afirmó que en el último año habían registrado un aumento de mujeres embarazadas en situación de riesgo. En los centros de atención primaria (CAP) de las comarcas del Garraf y Alt Penedès (Barcelona) se concentraban el grueso de los casos, un centenar. La Generalitat explicó que se ha intensificado la coordinación entre trabajadores sociales, enfermeras y pediatras "para prevenir el maltrato infantil" desde los ambulatorios.
Desde DGAIA indican que los casos que afloran por esta vía representan ahora un "porcentaje poco significativo" del total. Confían que con esta mejora de la coordinación entre Administraciones Públicas se puedan detectar antes los menores que están en riesgo y que el acompañamiento del sector público a las familias se dé "ya a la madre durante la gestación". Señalan que estar al lado de las gestantes y brindarles herramientas para hacer frente a la crianza de un bebé con todas sus luces y sombras es una de las vías más efectivas de evitar "futuros casos de maltrato infantil".