Cuatro hospitales catalanes cierran las puertas a una embarazada con neumonía durante 12 horas

"Nadie quería hacerse cargo de mí". Nerea, una mujer embarazada de 16 semanas, acudió a las urgencias del Hospital de Igualada el último domingo de abril sobre las 06:00 de la mañana con fiebre alta y un dolor intenso. Fue diagnosticada con una neumonía grave. Acto seguido, los médicos del centro contactaron con otros hospitales del área metropolitana de Barcelona, su lugar de residencia, para realizar el traslado e ingresarla en planta.

El equipo médico de la capital de L'Anoia contactó con un total de cuatro hospitales de referencia en la capital catalana para derivar a la paciente. Ninguno de ellos aceptó el ingreso. "Me fueron rebotando como una pelota. Cada hospital tenía una excusa diferente para no aceptarme", explica la afectada a Crónica Global. Doce horas más tarde, después de pasar todo el día en un box de urgencias con dolor, fue trasladada al Hospital de Sant Boi, donde fue finalmente ingresada.

"Me negaron la asistencia en mi propia ciudad"

"No hablamos de un constipado, me diagnosticaron una neumonía grave y estaba embarazada. Me negaron la asistencia en mi propia ciudad", denuncia Nerea. El centro de Igualada contactó primero con el Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí, pero no hubo suerte. "No quisieron aceptar el traslado por estar embarazada, nos recomendaron contactar con Vall d'Hebron o Sant Joan de Déu", apunta la joven.

"Ambos hospitales rechazaron la derivación por no tratarse de una patología obstétrica con feto viable", indica el informe de urgencias. De nuevo, intentaron trasladar a la paciente a otro centro, en este caso, al Hospital Universitario de Bellvitge, que tampoco aceptó el ingreso de Nerea. Desde el hospital puntualizan que no se quiso ingresar a la joven "por la seguridad de la paciente" ya que el centro no dispone de un servicio de obstetricia.

El Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona / EUROPA PRESS

"Esto no debería pasar"

Finalmente, el equipo médico de Igualada habló con el Hospital de Sant Boi, que sí aceptó el traslado. Ese centro recomendó en un primer momento que la paciente fuera enviada a Vall d'Hebron, que volvió a cerrar las puertas a la futura madre. "Entré a primera hora de la mañana y no salí de urgencias hasta las siete de la tarde".

"La doctora que me atendió en Igualada estaba igual de sorprendida que yo. Dijo que esto no lo había vivido nunca", explica. Tanto Nerea como su familia, que la acompañó durante todo el día, consideran que lo ocurrido fue "una clara negligencia" por parte de los hospitales que se negaron a ingresarla. "Esto no debería pasar".

Ya había acudido a urgencias unos días antes

A todo ello se suma que unos días antes de ingresar en el centro de Igualada, la joven embarazada acudió a las urgencias del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, cerca de donde vive ella, con dolor al respirar. "Me dijeron que podría tratarse de un virus pero en ningún momento me hablaron de neumonía", asegura.

También se presentó en el Hospital General del Hospitalet, donde no se le pudo realizar una radiografía por estar embarazada. No obstante, "nadie pensó en la posibilidad de hacerme una ecografía, por lo que no pudieron diagnosticarme de forma correcta", denuncia Nera, que tiene previsto presentar una denuncia formal sobre su caso.