Anna, la mossa que salvó la vida a un hombre dos veces

En marzo del año pasado un hombre se desplomó mientras hacía footing frente a la Comisaría del Área Básica Policial de los Mossos d’Esquadra en Granollers (Barcelona). Sufrió dos paradas cardiorrespiratorias. Anna Puig, agente de la Unidad de Policía Científica, le salvó la vida con ayuda de sus compañeros. Ahora, el cuerpo autonómico le ha hecho entrega de una medalla de bronce con distintivo azul por este acto heroico.

El día que ocurrieron los hechos la agente se encontraba en su despacho, que da a la calle de l’Olivar de Granollers, cuando vio a varios compañeros uniformados corriendo hacia el parque del Puig de les Forques, situado frente al edificio policial. “Escuché gritos y salí a la calle”, explica la protagonista a Crónica Global. Al otro lado de la carretera, bajo unos cipreses, yacía un hombre en el suelo rodeado por una decena de mossos que lo habían colocado en posición lateral de seguridad a la espera de que llegase la ambulancia.  

Su corazón se paró dos veces

Puig, que antes de agente de Mossos d’Esquadra fue enfermera en los quirófanos del Hospital Clínic de Barcelona, enseguida se dio cuenta de que el hombre, de unos 60 años y vestido con ropa de deporte, estaba cianótico y emitía los sonidos característicos de los estertores que preceden a la muerte. “Estaba completamente azul”, recuerda. Sin dudarlo, lo colocó boca arriba y comprobó que no tenía pulso.

Entrega de las medallas de bronce con distintivo azul a agentes de Mossos d'Esquadra / SARA CID CG

La agente comenzó a realizarle la reanimación cardiopulmonar. Pasados unos minutos su compañero Fernando, de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC), le ayudó con las insuflaciones. Tras 12 minutos de masaje ininterrumpido, lograron remontarlo. Cuando se recuperó, lo colocaron de nuevo en posición de seguridad a la espera de que llegara el Servicio de Emergencias Médicas (SEM). En ese momento saltaron todas las alarmas. “Se volvió a parar”, expresa Puig, que repitió toda la actuación. “Estaba agotada”, recuerda.

Galardonada con una medalla

Como la agente estaba exhausta la relevó en las compresiones torácicas su compañera Eva, de los fura. Esta vez la maniobra duró unos seis minutos, hasta que llegó la ambulancia medicalizada que lo trasladó hasta el Hospital de Sant Pau. Allí ingresó en estado grave y fue intervenido a corazón abierto de una patología congénita.

El informe médico del hombre, explica Puig, refleja que sufrió una parada cardiorrespiratoria contenida con una RCP, que permitió que su corazón siguiera bombeando sangre y enviando oxígeno a los órganos vitales. La actuación de Puig no solo le salvó la vida sino que evitó que sufriese secuelas irreversibles. Por eso, cuando le dieron el alta hospitalaria lo primero que hizo el hombre fue dirigirse a la comisaría de los Mossos d’Esquadra de Granollers para conocer a quienes le salvaron la vida. Por esta encomiable acción, ahora el cuerpo policial autonómico ha galardonado en el Dia Nacional de les Esquadres a la agente Puig con una medalla de bronce con distintivo azul.