Exterior del Centro Penitenciario de Jóvenes de Barcelona / CG

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Vida

Así es la conflictiva cárcel donde ha ingresado el ‘pistolero de Canovelles’: “Un polvorín”

El sindicato CSIF denuncia la falta de funcionarios en esta prisión, que alberga a varones de entre 18 y 21 años

22 abril, 2023 00:00

Roger L. S., el pistolero de Canovelles que descerrajó varios disparos a un instructor del Club de Tiro de Precisión de Granollers y secuestró a dos mujeres, ha ingresado en el Centro Penitenciario de Jóvenes de La Roca del Vallès (Barcelona). La prisión en la que permanecerá de forma provisional hasta que se celebre el juicio está situada al lado de la de Quatre Camins y tiene capacidad para albergar a 388 internos, todos ellos varones de entre 18 y 21 años y, excepcionalmente, hasta los 23. La corta edad de la población reclusa que concentra, junto con la falta de funcionarios penitenciarios, convierte el centro en “un auténtico polvorín”, según los sindicatos.

Alberto Gómez, coordinador de CSIF prisiones en Cataluña, asegura que la situación de la cárcel de jóvenes es “muy complicada”, no solo por la falta de funcionarios --un mal común a otras prisiones catalanas-- sino también porque los jóvenes no acatan normas, sufren de “inadaptación” y han trasladado al interior “su estilo de vida”.

Amenaza de muerte a un funcionario

En los últimos meses el Centro Penitenciario de Jóvenes de La Roca del Vallès ha sido escenario de varios episodios de violencia. El último sucedió el jueves por la noche cuando un interno multirreincidente, al que se le abrió un expediente disciplinario por abalanzarse sobre las trabajadoras mujeres con intención de hacerles tocamientos de índole sexual, regresó al módulo ordinario tras siete días en protocolo especial. 

Según las fuentes sindicales le hizo un gesto con la mano como si fuese a dispararle a la cabeza y le dijo: "Si estuviese en Francia estarías muerto”. A continuación el interno le propinó un puñetazo en el labio al trabajador. El funcionario tuvo que acudir a la mutua para recibir asistencia médica.

Una pequeña ciudad con calles y plazas

El centro que acogerá a Roger L. S., entró en funcionamiento en octubre de 2008 para sustituir a la cárcel de Trinitat Vella, que quedó obsoleta. La prisión de jóvenes está pensada para ofrecer una atención y un tratamiento específicos a las personas de esta franja de edad, dado que su personalidad todavía no ha terminado de fraguarse.

Según el Departament de Justícia el centro fue construido siguiendo una arquitectura menos rígida a la de las cárceles convencionales y está distribuido como una pequeña ciudad con calles, paseos y plazas. Sin embargo, desde el sindicato CSIF aseguran que apenas se diferencia de otras prisiones y que “tiene la misma distribución que los centros modernos, construidos de forma modular, con los talleres y la biblioteca fuera de los módulos”. También está equipada con aulas de formación, salas de estar, comedor, economato, gimnasio, peluquería, locutorios y patios.

Capacidad para 20 internos con problemas mentales

El centro en el que el pistolero de Canovelles pasará los próximos meses consta de cuatro módulos ordinarios con 46 celdas cada uno, además de 10 celdas de ingresos, 20 de régimen cerrado y cuatro para sancionados. Además, existe un módulo de enfermería con 10 habitaciones dobles. No obstante, las voces consultadas expresan que el centro “no cuenta con médico de guardia las 24 horas del día, que tiene que desplazarse desde la de Quatre Camins”, situada a pocos metros.   

La prisión también está preparada para albergar a 20 internos con problemas de salud mental, si bien desde el sindicato CSIF matizan que para casos graves los internos son derivados a Brians 1, que cuenta con la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica Penitenciaria (UHPP), el centro de referencia, o a Brians 2, que cuenta con instalaciones más modernas.