A prisión un informático de Cerdanyola por almacenar pornografía infantil "de extrema violencia"

El Juzgado de Instrucción 8 de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) ha enviado a prisión provisional a un informático por almacenar y distribuir pornografía infantil de “extrema violencia”. El sospechoso fue detenido en Cerdanyola del Vallès después de que la brigada provincial de la policía judicial de Barcelona especializada en ciberdelincuencia localizara un número de teléfono que había creado varios grupos en los que los participantes se intercambiaban fotos y vídeos de pornografía infantil.

El 13 de abril los agentes realizaron una entrada y registro en la vivienda del titular del teléfono, que resultó ser un informático dedicado a la reparación de equipos tecnológicos. En el domicilio los agentes se incautaron de varios dispositivos móviles desde los que se compartían este tipo de archivos. Si bien él ha reconocido que almacenaba este tipo de contenidos, ha negado que los distribuyera. Los agentes también descubrieron que el sospechoso se había descargado numerosos archivos de menores, solos o acompañados, de los equipos que reparaba a sus clientes. 

Menores sedados

El auto de ingreso en prisión, al que ha tenido acceso Crónica Global, recoge que entre los archivos encontrados figuran imágenes de “extrema violencia” en las que aparecen menores con edades comprendidas entre los cero y los diez años. Las imágenes, de extrema crudeza, incluyen penetraciones de adultos a niños sedados e inconscientes. Además, él mismo reconoció que pertenecía a decenas de grupos en los que los miembros son muy activos a la hora de compartir este contenido porque de lo contrario son expulsados.

El técnico también ha reconocido que captó imágenes de los terminales que reparaba en el marco de su trabajo para una filial y que las clasificaba en diferentes carpetas dependiendo de si los menores aparecían solos o acompañados por familiares. Estas imágenes también las compartía en otros grupos “menos gravosos” en los que los consumidores “están satisfechos con la mera visualización de menores”.

Hasta nueve años de cárcel

Por la extrema gravedad de estos hechos la titular del Juzgado de Instrucción 8 de Cerdanyola del Vallès ha decretado su ingreso en prisión, como también solicitaba la fiscalía, como presunto autor de un delito de distribución de pornografía infantil con la modalidad agravada --dada la edad de los menores y la violencia-- y de un delito de revelación de secretos.

La jueza entiende que existe un elevado riesgo de fuga puesto que la pena a la que se enfrenta es elevada, dado que podría alcanzar los nueve años de prisión, y porque no tiene arraigo en el territorio español. Además, considera que existe un riesgo de destrucción de pruebas “por la destreza en los conocimientos informáticos” y riesgo de una reiteración delictiva.