Los 'raiers' descienden el río Segre desde la localidad de Coll de Nargó, Lleida / AGENCIA CATALANA DE TURISMO

Los 'raiers' descienden el río Segre desde la localidad de Coll de Nargó, Lleida / AGENCIA CATALANA DE TURISMO

Vida

Asistencia récord en la tradición típica de Cataluña alterada por la sequía

El descenso de los 'raiers' por el río Segre es una celebración declarada Patrimonio de la Humanidad, pero la escasez de agua ha obligado a mover el evento de verano a primavera

8 abril, 2023 16:31

La tradición típica de Cataluña que se ha visto alterada por la sequía ha marcado este sábado un récord de asistencia. Unas 1.800 personas han acudido a la Baixada dels Raiers de Coll de Nargó (Lleida) que se ha celebrado este sábado, según cifras de la Asociación de Raiers de la Ribera del Segre.

La Baixada dels Raiers se celebra normalmente el día 15 de agosto, pero este año la celebración se ha adelantado debido al bajo caudal del río que se prevé que haya en verano por la sequía en Catalunya. El presidente de la Asociación, Àlex Ferré, ha explicado que precisamente porque se ha celebrado durante Semana Santa, ha acudido "muchísima gente, incluso más que en otras ediciones".

Los 'raiers', una práctica arraigada en Cataluña desde hace más de 800 años / Unesco

Los 'raiers', una práctica arraigada en Cataluña desde hace más de 800 años / Unesco

Patrimonio de la Humanidad

"Hacer patrimonio en Semana Santa ha hecho que vengan más personas", ha subrayado después de que haya finalizado la primera edición de la tradición desde que la Unesco la declaró como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad el año pasado. Así pues, Ferrer ha recalcado que desde la organización están "muy contentos por como ha ido toda la jornada", y ha destacado que el caudal del río ha permitido hacer dos recorridos de bajadas.

La Baixada dels Raiers se ha tenido que avanzar este año y se ha celebrado este sábado en vez de en verano debido a que "el cambio de las condiciones climáticas y el bajo caudal del río en agosto están haciendo muy difícil poder mantener" la tradición en verano como era habitual. La entidad organizadora apostó por adelantar el evento a la primavera, con el objetivo de "tener caudal suficiente para el descenso".