Un biomarcador en la sangre indica el éxito del tratamiento de insuficiencia cardíaca
Los pacientes con bajos niveles de PICP presentan menor riesgo de futuras hospitalizaciones y muerte, según expertos de Can Ruti y la Universidad de Navarra
13 marzo, 2023 11:53El biomarcador de daño cardíaco PICP indica qué pacientes con insuficiencia cardíaca responden mejor a la terapia convencional y cuáles presentan más riesgo de empeorar, según ha señalado un estudio del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol (Can Ruti) y el CIMA Universidad de Navarra.
Los investigadores del informe han descubierto que los pacientes con bajos niveles en sangre de este derivado del colágeno asociado a la fibrosis cardíaca mejoran su función cardíaca tras el tratamiento y presentan menor riesgo de hospitalizaciones y muerte. El trabajo ha contado con una muestra de más de 1.000 pacientes y se trata de “un gran avance” en la comprensión de los mecanismos patológicos que pueden influir en la eficacia de los tratamientos para este tipo de enfermedades del corazón.
Estrategia de medicina personalizada
Tal como ha señalado la investigadora del Programa de Enfermedades Cardiovasculares del CIMA y primera autora del análisis, Susana Ravassa, en un comunicado de la entidad, este hallazgo permitirá avanzar hacia "la implementación de una estrategia de medicina personalizada" para la insuficiencia cardíaca. Por su parte, el investigador del Servicio de Cardiología y la Unidad de Insuficiencia Cardíaca de Can Ruti, Josep Lupón, afirma que todavía deben "profundizar en las alteraciones que subyacen al desarrollo" de esta enfermedad.
Aunque los responsables del CIMA ya habían demostrado el potencial del mencionado péptido como biomarcador de fibrosis, los nuevos resultados "confirman el papel relevante de la fibrosis en el remodelado miocárdico que contribuye al desarrollo de la insuficiencia".
Una herramienta prometedora
La directora del Programa de Enfermedades Cardiovasculares del CIMA, Arantxa González, quien también ha formado parte del estudio, ha declarado que "el PICP emerge como un biomarcador prometedor para mejorar el fenotipado y la estratificación del riesgo" y que la investigación ayudará a "consolidarlo como una herramienta útil" a la hora de saber qué pacientes se podrán beneficiar de una terapia antifibrótica.
El estudio ha estado enmarcado en el proyecto MINERVA II, del Gobierno de Navarra, y ha contado con el apoyo financiero de organismos como el Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Ministerio de Universidades y la Comisión Europea.