Quién es quién en la presunta corrupción de las ambulancias catalanas

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil han irrumpido hoy en las sedes de Ambulancias Egara y en una asesoría fiscal en Cataluña buscando indicios de presunta corrupción en las ambulancias. La operación, avanzada por Crónica Global, busca pruebas de mala praxis al por mayor en el sector del transporte sanitario en la región. Pero, ¿quién es quién en esta presunta trama?

Los primeros afectados por la supuesta estructura criminal son la familia Simón, originaria de Terrassa (Barcelona), donde Egara tiene su sede. La transportista sanitaria es una empresa histórica que levantó esta laboriosa saga, cuyos últimos descendientes son Óscar Simón y Carlos Simón. El primero es copropietario del grupo, apoderado y CEO en la filial de Aragón y declara próximamente ante la Fiscalía. El segundo está totalmente desvinculado de la firma y rige otra empresa distinta en Galicia. 

Fermí Ferran y Álex García-Cascón

Las otros dos personas de interés son los que ocupan la posición central en la foto que encabeza esta noticia. Fermí Ferran es coaccionista de referencia de Egara. Es copropietario de la misma junto a Óscar Simón. También es exjefe de seguridad de la multinacional de juego Cirsa y un "personaje de turbios modales", según fuentes del sector santario. 

Dos agentes de la Guardia Civil ante la asesoría RCM / SARA CID - CG

El segundo es Álex García-Cascón. Es, también, exdirectivo de Cirsa y ex jefe de Control de Riesgos del FC Barcelona. Ahora ejerce de consejero delegado de Egara.  

Los dos directivos han pilotado la accidentada expansión de la transportista catalana por España. Han llegado incluso a intentar crear una patronal sanitaria propia y desvinculada de ACEA, la organización empresarial autonómica, como explicó Crónica Global. Lo fundamental es que tanto Fermí Ferrán como Álex García-Cascón son hombres de confianza del influyente empresario independentista David Madí, también exsecretario de Comunicación del Govern. 

David Madí tuteló la operación

David Madí (fotografía inferior) es el hombre más importante de la presunta corrupción en las ambulancias catalanas. La policía sospecha que hombres de su máxima confianza, Ferran y García-Cascón, tomaron al asalto Ambulancias Egara entre 2014 y 2016 prometiendo que la empresa "ganaría contratos en el macroconcurso de transporte sanitario de Cataluña". En efecto, Egara acabó ganando tres lotes. Todo el proceso se cree, se podría haber vehiculado con el plácet de David Madí y con su tutela expresa. 

David Madí, durante una detención por una causa anterior / EP

Madí (52 años) es ex alto cargo de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), ex secretario de Comunicación del Govern y empresario. Fundó diversas firmas --algunas investigadas por presunta corrupción-- y participó con cargos de diverso rango en grandes grupos como Endesa, Deloitte, Telefónica y Applus. La última, Aguas de Catalunya, que presidió hasta octubre del año pasado. Precisamente, el mismo mes octubre se le condenó a 14 meses de cárcel como cooperador de un delito contra la hacienda pública y otro de falsedad documental. También se le investiga en el llamado caso Voloh, que examina posible corrupción del empresariado independentista en Cataluña. 

Los Castarlenas de Auditores RCM

En esta ecuación quien no sale es Carlos Simón. Es hermano de Óscar Simón y era el director general de Egara antes de que la compraran los hombres de Madí. Cuando éstos llegaron, le apartaron y acabó dirigiendo otra empresa en Galicia sin ninguna vinculación con los hechos que se investigan. 

Hay otros muchos más nombres implicados en la presunta trama. Los más importantes de ellos son José Ramón Castarlenas y Manuel Castarlenas, de la consultora RCM Auditores, sita en Barcelona. Mossos y Guardia Civil han entrado hoy en la asesoría fiscal buscando pruebas de que actuara como posible lavadora de dinero de Ambulancias Egara y como empresa cooperadora en, por ejemplo, el hundimiento del socio de Egara en la unión temporal de empresas (UTE), Ambulancias Lafuente. 

¿Y la Consejería de Salud?

Todo ello, claro, se deberá sustanciar ante la Audiencia Nacional, y todos los investigados tendrán derecho a defenderse. Por el momento, la operación policial ha sacudido la industria del transporte sanitario y ha añadido presión sobre un David Madí que ya está en la diana por otras causas judiciales. 

También ha puesto una sombra de duda sobre el concurso de transporte sanitario de Cataluña de 2015. Movió 1.000 millones de euros y terminó en guerra entre empresas. Lo condujo la Consejería catalana de Salud, dirigida por CDC, del mismo partido que David Madí. El mismo Departamento, ahora en manos de ERC, volverá a licitar las ambulancias en 2025, velando esta vez por su transparencia.