La otra cara de las enfermedades crónicas: así influye el Covid persistente en la salud mental
Una fundación catalana pone en marcha un estudio pionero que pretende demostrar la importancia de la intervención psicológica en pacientes que sufren esta patología todavía tan desconocida
28 enero, 2023 00:00Convivir diariamente con una enfermedad crónica no solo genera un impacto en la salud física, también en la mental. El Covid persistente, una afectación que la Organización Mundial de la Salud ya ha categorizado como enfermedad, es una de ellas. Se calcula que alrededor de 17 millones de europeos podrían haber sufrido Covid persistente en 2020 y 2021 y que entre 1,7 y 3,4 millones de personas continúan padeciendo sus efectos.
Las personas con esta enfermedad pueden llegar a presentar toda una serie de síntomas que afectan al funcionamiento, bienestar y calidad de vida y, en consecuencia, a la salud mental. Con el fin de ayudar a este colectivo, la Fundación Visible, una entidad catalana que busca dar visibilidad a las enfermedades crónicas e invisibilizadas, ha puesto en marcha un estudio clínico que pretende evaluar la influencia y efectividad del apoyo psicológico en los pacientes con Covid persistente.
Abordaje psicológico
El estudio busca demostrar la importancia de una intervención psicológica intensiva, regular y temprana, mediante diferentes herramientas terapéuticas en enfermedades invisibilizadas y crónicas. Para ello, buscan 300 pacientes con Covid persistente que quieran participar en el proyecto y a quienes se les ofrecerá acompañamiento psicológico durante todo el proceso.
"Lo que pretende este estudio es demostrar mediante la evidencia clínica que un abordaje psicológico puede ayudar al paciente a vivir mejor con su enfermedad. No solo ayudando a mejorar su salud mental, sino también en su sintomatología" explica Patricia Ripoll, presidenta de la Fundación Visible, a Crónica Global.
Mejoras clínicas
Más allá de querer hacer más llevadero el día a día de los pacientes, lo que buscan los integrantes del proyecto es demostrar que "realizando una gestión psicoemocional, puede haber una mejora clínica en los síntomas del paciente", señala Francisco Mera Cordero, investigador principal del proyecto, médico de familia y experto en el diagnóstico y tratamiento de síndromes posvirales y en el de Covid persistente.
Y es que, según Mera, la propia discapacidad que genera el impacto de la enfermedad en la salud y en el día a día de las personas no ayuda a su evolución. “Cuando realizamos una intervención en el área emocional de los pacientes redunda en una menor inflamación, así como una mejor respuesta a las diferentes intervenciones terapéuticas que necesitan los pacientes con Covid persistente”, insiste.
Un estudio pionero
De acuerdo con el investigador, se trata del primer estudio que valora el tratamiento con psicoterapia para ver una evolución de los síntomas clínicos con el Covid persistente. Está previsto que los resultados se publiquen en octubre. Por ahora se encuentra en fase de reclutamiento.
"Creemos que el Covid persistente es una enfermedad estigmatizada y en demasiadas ocasiones invisibilizada y no reconocida, y por ello queremos aportar nuestro grano de arena a esta enfermedad y su abordaje psicosocial. Creemos en que para convivir con una enfermedad debemos no sólo que nos la reconozcan, sino también que nosotros mismos entendamos qué nos sucede”, asegura Ripoll.
Investigación limitada
Los síntomas más frecuentes observados en el Covid persistente incluyen fatiga, dolores de cabeza, dificultad para concentrarse, dificultad para respirar, mareos, mialgia, insomnio, depresión y ansiedad, como parte de una constelación mixta de síntomas multisistémicos con una duración desconocida.
Aunque por ahora la investigación al respecto sigue siendo "limitada", explica Mera, el impacto laboral y social que está teniendo en Europa y Estados Unidos va a hacer que avance. "Cada día se registran más y más casos. Es una patología que cada vez va a necesitar mayor respuesta. La necesidad hará que avance", concluye.