Un agente de los Mossos con arma larga ante el Bankinter asaltado en septiembre / FOTOMONTAJE CG

Un agente de los Mossos con arma larga ante el Bankinter asaltado en septiembre / FOTOMONTAJE CG

Vida

Los Mossos se ven superados por las explosiones en cajeros automáticos

La policía catalana pide ayuda a los otros cuerpos policiales para interceptar a la banda que detona las sucursales tras seis meses sin detenciones

21 enero, 2023 00:00

Desbordados y petición de ayuda a las otras policías. Los Mossos d'Esquadra han solicitado apoyo de otros cuerpos de seguridad para localizar y detener a la banda que ataca cajeros automáticos volándolos con explosivos. La policía autonómica ha planteado a otras fuerzas públicas que colaboren, toda vez que el grupo aún no ha sido interceptado tras cuatro asaltos y seis meses de investigación sin resultados. 

Es lo que explican fuentes policiales citando comunicaciones internas entre Mossos y otros cuerpos. Estas voces explican que la Unidad Central de Multirreincidentes de la policía autonómica ha pedido a compañeros de otros cuerpos que "extremen las medidas de seguridad" ante posibles "explosiones en cajeros". Según detallan las mismas fuentes, desde el Complejo Egara se pide también estar atentos al uso de vehículos tipo BMW X5; Audi Q7 o Audi A6, que son los que utilizarían los cacos. 

'Briefings' de todos los cuerpos

Agentes de unidades de intervención consultados por este medio han explicado que este tipo de mensajes "son relativamente habituales" en aquellos casos que no están cerrados. Se transmiten entre cuerpos policiales catalanes por correo electrónico, y se transmiten durante los briefings que reciben los agentes antes de comenzar a patrullar cada día. "Les llamamos las novedades en argot policial", han explicado. 

Un grupo de personas roba un cajero automático en una sede de Bankinter en Balmes de Barcelona / Efe

Un grupo de personas roba un cajero automático en una sede de Bankinter en Balmes de Barcelona / Efe

Estos mensajes menos formales son paralelos a los sistemas de información policial que conectan a Mossos con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad y, también, con Interpol. Si alguno de los miembros de la banda tuviera un asunto pendiente, aparecería en esta base de datos compartida. 

Cuatro explosiones sin culpables

Sea como fuere, la comunicación relativa a la banda de los cajeros llega cuando han pasado tres meses desde la gran última fechoría de los ladrones: una explosión en una entidad bancaria situada en la calle Marina de Barcelona. Fue a finales de octubre y en aquel momento se conectó el incidente con otra detonación en una cabina y otras dos entidades de crédito. 

En efecto, un mes antes, alguien se cebó con dos cajeros de Bankinter sitos la calle Balmes de Barcelona y Sant Boi de Llobregat que terminaron con robo del dinero almacenado. No había sido la primera vez. Antes, en julio, individuos desconocidos atacaron con el mismo modus operandi dos puntos de dispensación de efectivo en Sarrià y Santa Coloma de Gramenet. En aquel momento, los Mossos lanzaron una investigación que aún no ha dado resultado. 

Otra banda sí cayó en junio

Sí dieron frutos unas pesquisas anteriores de la policía catalana que terminaron con la desarticulación de otra banda de presuntos cacos que se concentraba en los cajeros de supermercados y gasolineras. Los ladrones introducían una manguera en los dispensadores y provocaban una explosión con una mezcla química que hacía saltar por los aires la caja fuerte del dinero. Parte del efectivo quedaba quemado, y los agentes calculan que los delincuentes se hacían con un suculento botín. 

El estado del cajero tras el robo / 324

El estado del cajero tras el robo / 324

Estos hechos de 2022 no son inéditos. Como explicó este medio, alguien voló otra sucursal bancaria en la localidad de Cerdanyola del Vallès en enero de 2020 con la misma estrategia. 

Altamente organizados

En cualquier caso y como norma general, este tipo de organizaciones criminales operan de forma muy organizada. En el caso de la banda de los cajeros de los súpers, se escondían en el extranjero tras cada asalto para obstaculizar la acción policial. 

Antes, en 2016, otro grupo que actuaba de la misma manera embistió con un cajero automático y para esquivar a los coches patrulla colocó pinchos en las calles que daban acceso a la sucursal, para tratar de perforar las ruedas de los vehículos policiales. En aquella ocasión, el robo tuvo lugar en Badalona.