"Las cifras hablan: las sanidad catalana está peor que la madrileña". Es una de las reflexiones que desgrana la nueva responsable de Sanidad de CSIF en Cataluña, Carmen Ruiz. Esta enfermera especializada en pacientes críticos en el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), uno de los más maltratados por las políticas presupuestarias del Govern, habla alto y claro. 

A sus 45 años y siendo madre de una niña, se acerca a los 20 años trabajando en la ciudad sanitaria. Ahora coge más responsabilidades y busca colocar al sindicato en la mesa sectorial del ICS, junto a los grandes.

-Acaba de ser nombrada. ¿Cuáles son sus retos?

-Llego a esta posición tras cuatro años de trabajo muy intenso. Y nuestro objetivo es seguir creciendo: hay ocho hospitales públicos en Cataluña y queremos llegar a todo ellos. Con visitas, asistencia a profesionales y demás. Queremos poner en valor lo que hemos hecho, lo que hacemos y lo que estamos dispuestos a hacer para los trabajadores. 

-¿Quién es Carmen Ruiz?

-Soy enfermera. Especialista en urgencias, en críticos. He estado toda mi vida en el mundo sanitario: con 16 años me saqué el título de TCAE (auxiliar de enfermería), en aquel momento no se podía trabajar de técnico. Fui evolucionando: técnico de laboratorio...hasta que me hice enfermera. Toda la vida he estado en el mundo sanitario, desde el 2007 en Bellvitge. Anteriormente estuve en el Hospital Vall d'Hebron, también en el servicio de urgencias. En el campo de la formación, tengo un Máster en Dirección y Administración de Empresas. 

-En Bellvitge se han librado históricamente fuertes combates por la sanidad pública. De lo micro a lo macro: ¿qué proyecto tienen para este hospital y para el global de la sanidad catalana?

-Para Bellvitge seguir creciendo. Que nos conozcan, consiguiendo poco a poco las cosas. Y lo mismo para la sanidad catalana. Que nos conozcan y dar a conocer en lo que se está convirtiendo, con una privatización que avanza. Y la gente lo desconoce. Hay 53.000 sanitarios en Cataluña y solo hay ocho hospitales de titularidad pública. El resto son privados concertados. Es una sanidad muy privatizada. 

El personal sanitario de la uci del Hospital de Bellvitge / EFE

-El 'conseller' de Salud, Manel Balcells, defendió el otro día en el Parlament que el Parc Taulí de Sabadell, por ejemplo, es un hospital público. Y se enzarzó con otra diputada por ello. 

-En este caso, creo que discrepa conmigo. Es público 100% para el usuario, pero no para los trabajadores. Tiene un concierto que permite que sea público para el usuario, pero para los trabajadores es, a todas luces, un servicio privado. Con las condiciones de los servicios privados. Los profesionales no tienen las condiciones laborales que hay en el ICS. 

-Es enfermera de pacientes críticos. La sanidad catalana está en la UCI?

-Lo está. Y mi diagnóstico es por falta de planificación. Por ejemplo, con la gripe, con el Covid y la bronquiolotis. Si se planifica bien, los gestores saben que en septiembre se necesitarán camas para la bronquiolitis. Porque cada año hacen falta. ¿Por qué no se abren y hay camas cerradas?

-¿También hay falta de médicos?

-Sí, y es otra de las razones por las cuales la sanidad catalana está en la UCI. Faltan médicos de, por ejemplo, medicina comunitaria. O pediatras. 

-¿Y por las listas de espera?

-También. Las más largas de toda España, o casi. Y cuando el usuario llega a nosotros, está cabreado y con razón. Y lo paga con los trabajadores. Aumentan las agresiones. 

-¿La sanidad catalana está peor que la madrileña?

-Yo diría que sí. Y es cuestión de cifras, de calcularlo con matemáticas. El porcentaje de asegurados con mutua privada es mayor en Cataluña que en Madrid. Y sin embargo, aquí hay más lista de espera en la sanidad pública que en la capital. ¿Por qué? Eso significa que el Sistema Nacional de Salud (SNS) está más colapsado en Cataluña que en Madrid. Y luego están los conciertos con la sanidad privada. Estamos destinando dinero público a conciertos. Y el número de agresosiones a sanitarios es peor aquí. 

-En Madrid ha habido protestas, pero en Cataluña se 'aplazan' a finales de enero. ¿Por qué?

-Por falta de unión, creo. Los médicos se movilizarán el 25 y 26 de enero, pero estoy convencida de que si negocian, no llegarán a hacer huelga. Y negocian solos: abordan sus necesidades, pero allí se quedan, no tienen en cuenta el resto del personal sanitario. Que quede claro: los médicos irán a la huelga por sus motivos, no por los de todos los sanitarios. 

Médicos de urgencias extrahospitalarias de Atención Primaria de Madrid, en una concentración frente a la sede de la Consejería de Sanidad en Madrid, organizada por el sindicato médico Amyts, que ha convocado una huelga en protesta por el "caos" y la sobrecarga asistencial que ha supuesto la reapertura de los centros sanitarios 24 horas / EFE - Rodrigo Jimenez

-¿Plantean ustedes movilizaciones para el resto de categorías?

-En sanidad, la única huelga efectiva es la de médicos. Si la hacemos enfermería o los celadores, los servicios mínimos son tran grandes que no se nota. Si salen los médicos, no se genera agenda ni trabajo y la protesta sí surte efecto. Yo creo que en Madrid ha habido ya protestas porque en los médicos están más maltratados que aquí. 

-Quiero preguntarle por dos personas. El nuevo consejero catalán de Salud, el doctor Balcells. 

-El plan del nuevo conseller es la atención primaria. El anterior puso su foco en hospitalaria. Es cierto que en primaria hay muchas carencias y es donde se genera el cuello de botella: faltan muchos profesionales. A priori lo veo bien, pero no lo tendrá fácil, porque primaria [en el ICS] es un mundo bastante complejo. Cada gerencia se gestiona de forma diferente y lucha por lo suyo. 

-La segunda: valore la gestión de Yolanda Lejardi, la primera enfermera al frente del ICS. 

-Pues se quedó ahí: en ser la primera enfermera al frente del ICS. No ha hecho nada más. Le hemos pedido reuniones y nos ha atendido, pero no ha ido más allá. No ha actuado. Y el sistema necesita de personas que sepan actuar y sean resolutivas. 

-¿Como afectó el 'procés' independentista a la sanidad catalana?

-Más allá de los chascarrillos privados entre profesionales, en si éste es separatista y aquél no, no afectó para nada. En Bellvitge no afectó de ninguna manera. 

-En 2023 hay elecciones sindicales a la mesa del ICS. ¿Cómo las encaran?

-Queremos llegar a la mesa sectorial. Queremos poner en valor el trabajo que hemos hecho en los últimos cuatro años, que ha sido mucho. El objetivo es crecer. 

-¿Cómo ha sido el hecho de ser mujer, trabajar en una unidad compleja (urgencias de críticos) y ponerse a dirigir un sindicato?

-Nada fácil. Y por si fuera poco, soy también secretaria de Igualdad. En el ICS, más del 60% de trabajadoras somos mujeres. Ahora estamos bajo el segundo Plan de Igualdad, que en teoría está destinado a evitar desigualdades. Por el mero hecho de ser mujer, madre y trabajar al 80% de la jornada laboral, no tengo acceso a un mando intermedio. Estoy excluida de un posible ascenso a un mando intermedio. Por eso la mayoría de mandos intermedios en la sanidad son hombres, pese a que somos un sector muy feminizado. Eso debería corregirse.