El acusado de asesinar a Janet Jumillas la acusa de tenderle una trampa
Aitor G. asegura que la víctima se presentó con una pareja en su casa para pedirle dinero y niega cualquier relación con el crimen
16 diciembre, 2022 10:54El presunto autor de la desaparición y asesinato de Janet Jumillas en Cornellà en 2019 ha declarado ante el jurado popular que lo juzga en la Audiencia de Barcelona que la víctima se presentó en su casa el 13 de marzo --fecha en la que se cometió el crimen-- acompañada de un hombre y de una mujer para solicitarle dinero.
El acusado, que se ha limitado a responder a las preguntas de su abogado, ha relatado que conoció a Janet Jumillas a través de un conocido que le proporcionaba hachís. Este a su vez lo puso en contacto con Jumillas, que le suministraba marihuana y, en ocasiones, cocaína. “Teníamos una relación típica, normal”, ha expresado Aitor G.
"Un tío me pidió dinero"
Aitor G. ha relatado que estuvo con ella el día anterior al crimen. Fue a verla, según él, para darle 20 euros que le debía. En la casa de Jumillas, en Viladecans, estaban ella, sus hijos, una pareja y sus hermanos. Allí ella le ofreció, según su versión, un tipo nuevo de marihuana que costaba 30 euros. “Yo no tenía más dinero, pero ella me dijo que al día siguiente vendría a Cornellà y que se pasaría por casa a cobrarlo”, ha relatado.
Tal y como habían quedado, el 13 de marzo Janet Jumillas se presentó en su casa. Lo hizo sola, ha recordado. Pero, cuando le abrió la puerta de su piso, asegura que notó un golpe. “Perdí el equilibrio y cuando miré había un tío. Me pedía dinero. Le dije que lo que tenía estaba en el mueble, que eran los 30 euros que le debía a Janet”. Según la versión del acusado, al piso accedieron la víctima, una chica y el hombre que le exigió que le diese la cartera, que estaba en su coche.
"Ya no había nadie"
A partir de aquí, la declaración del acusado resulta inverosímil. Mantiene que fue a su coche, al que nunca llegó. “Me amenazó con hacerle algo a mis perros, pero cuando estaba de camino al coche, yendo a por mi cartera, me puse nervioso porque sabía que no tenía dinero y decidí dar media vuelta para hablar con ellos”, ha relatado.
Cuando llegó, ha narrado, “ya no había nadie” en su casa. En el interior se encontró sangre en el suelo y unas bolsas tiradas. También había unas lentes de gafas. Según él limpio los restos pero no tiró las bolsas, sino que las guardó en su coche. Un par de días después las tiró a la basura porque su novia tenía que llevarse el coche. El acusado ha negado cualquier relación con la desaparición o muerte de la mujer, de la que dice que se enteró de su trágico final cuando ya estaba en prisión.
Solicitan 19 años de cárcel
El dato de que las bolsas estuvieron en el coche parece querer justificar la presencia de restos en el vehículo, en el que los Mossos d’Esquadra mantienen que trasladó el cadáver. También ha declarado que iba con sus perros a todas partes y que frecuentemente acudía a un pipican de El Prat, muy cerca del lugar en el que apareció la fallecida.
Los investigadores han declarado que, al día siguiente al crimen, acudió con un amigo y su novia al El Prat y, mientras ellos estaban con los perros, él aprovechó para deshacerse del cuerpo. Los Mossos han confirmado que ni su pareja y ni su amigo conocían que había un cadáver en el maletero. La fiscalía solicita 19 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía.