A juicio por introducir en Cataluña cocaína oculta en paquetes de café colombiano

Este lunes arranca en la Audiencia de Barcelona el juicio contra nueve personas que se dedicaban a introducir en Cataluña pasta de cocaína procedente de Colombia para posteriormente procesarla y distribuirla por Europa. Los procesados fueron detenidos en 2019 en Palamós, Blanes, Lloret de Mar y Tordera y se habían especializado en la elaboración de cocaína en un laboratorio en Tordera (Barcelona) para lo que utilizaban la pasta que "importaban" oculta entre los granos de café.

Los hechos por los que serán juzgados se remontan a 2019, cuando los acusados conformaron un colectivo cuyo principal objetivo era la elaboración de drogas y su distribución a terceros. En concreto, el grupo se dedicaba a importar la sustancia pura y elaborar cocaína en un laboratorio clandestino en la provincia de Barcelona. 

Un laboratorio en Tordera

Una vez que conseguían venderla en el mercado negro, la organización enviaba remesas de dinero procedente del narcotráfico desde España hasta Colombia. A través de estos pagos la organización adquiría más pasta de cocaína para continuar con el negocio ilícito en Europa.

La Guardia Civil detectó un laboratorio en Cataluña, en el que procesaban la droga antes de ponerla en circulación en el mercado negro. La fiscalía apunta a que varios de los detenidos operaban como el “cocineros”, siendo los encargados de “cortar” las sustancias con otros químicos. Los demás se dedicaban al traslado, compra de químicos y a la venta de la misma e terceros.

Simulaban tener una peluquería

Los investigadores captaron varias llamadas en septiembre de 2017 en la que varios de los acusados, utilizando como símil una peluquería, hablaban de “cortar” la sustancia y del dinero que esperaban cobrar "con los cortes de pelo", lo que solo vino a confirmar las sospechas de los investigadores. Además, escucharon varias conversaciones en las que hacían referencia a las “mulas” que traerían la droga desde Colombia en el interior de su cuerpo.

Tras realizarles un seguimiento, los investigadores del instituto armado descubrieron que los acusados se reunían en diferentes establecimientos y lugares públicos de manera frecuente. Tras efectuar varias entradas y registros en los domicilios de los acusados y el laboratorio, la Guardia Civil se hizo con una cantidad de cocaína de 2,5 kilos, además de 200 litros de precursores, que en total superan los 450.000 euros en el mercado negro, así como básculas de precisión. Por todos estos hechos la fiscalía les imputa los delitos de pertenencia a organización criminal para la comisión de delitos graves y delito contra la salud pública, por lo que solicita para los acusados 11 años de prisión.