Una calabaza en Halloween / PIXABAY

Una calabaza en Halloween / PIXABAY

Vida

Tradiciones y rituales para la noche de Halloween

La festividad divide a la sociedad del país, unos defienden que es un invento comercial y otros la han asumido con total normalidad

31 octubre, 2022 00:00

Llega la noche más terrorífica del año. Unos dicen que Halloween es un invento comercial, mientras otros defienden esta fiesta pagana. ¿Qué hay detrás de esta celebración? ¿Qué tradiciones esconde esta fecha relacionada con los difuntos?

Pese a lo que muchos creen, las tradiciones de Halloween que se ven en Cataluña y en cualquier lugar van más allá de una fiesta; de ese tipo de celebraciones en las que los niños se disfrazan. De hecho, para conocer los inicios de esta festividad hay que volver la vista hasta la época celta. Un origen que, siglos después, tendría continuidad de mano de numerosos pueblos, siendo los irlandeses y los escoceses grandes protagonistas. Serían estos los encargados de llevar hasta Estados Unidos esos rituales en el primer tercio del siglo pasado. En España, por su parte, los gallegos practicaban muchos rituales que han mantenido hasta nuestros días.

Tradiciones de Halloween y rituales ancestrales

El origen de esta fiesta, realizada a finales de octubre para celebrar el final del verano y de las cosechas en Irlanda, coincidía con el solsticio de otoño. Era una fiesta pagana llamada Samhain. Durante este festival, se llevaban a cabo numerosos rituales considerados el origen de las tradiciones de Halloween tal y como se celebra hoy.

Los disfraces como parte de los rituales

Al igual que se hace en la actualidad en muchos países, los celtas se disfrazaban durante la celebración. Sin embargo, no era para asustar a sus amigos o para ir a una fiesta de disfraces. Era un asunto que tenía que ver con las supersticiones ligadas a la propia celebración. Es importante destacar que durante el Samhain, los celtas creían que los muertos volvían al plano de los vivos durante unas horas. Precisamente, esta era la razón de los disfraces. Tenían la firme convicción de que, al usar máscaras u otras indumentarias, podrían confundir o despistar a esos espíritus que vagarían por la tierra de los vivos.

Los nabos fueron el origen de las calabazas

Otra de las particularidades o de las tradiciones de Halloween son las calabazas talladas. Aunque hoy se trata más de un elemento decorativo, en el origen era de suma importancia; eso sí, en lugar de calabazas utilizaban nabos. La razón no era otra que la de espantar a los espíritus. La sustitución del tubérculo por la calabaza se debió a una necesidad. Los irlandeses tenían más a mano en Estados Unidos este artículo. Por lo tanto, en la actualidad quien talla una calabaza y enciende una vela en su interior está haciendo algo de enorme significado, aunque no lo sepa. Se trata de un rito que nada tiene que ver con una actividad infantil.

La prosperidad y la abundancia en las cosechas

Además de los disfraces y de las calabazas para ahuyentar espíritus, es interesante saber que durante los rituales iniciales se realizaban una serie de ceremonias. Los celtas no solo daban las gracias por las cosechas, sino que llevaban a cabo una serie de ritos con el fin de invocar la prosperidad. Hoy existen numerosos rituales para llamar a la buena suerte y también a la prosperidad.

El ritual de los siete granos de arroz

Esta ceremonia tiene un claro sentido: devolver a la tierra lo que ella da. Para esto, y de manera simbólica, hay que colocar en un recipiente, preferiblemente de barro, siete granos de arroz. Hay que añadir un puñado de avena y un poco de alfalfa. Una vez esté todo, se prende fuego y se ahúma cada estancia de la casa o del negocio, invocando a la buena suerte. Es un ritual para la prosperidad, pero también para la limpieza de cualquier negatividad. Una vez se haya consumido el fuego, hay que enterrar las cenizas en el jardín o en una maceta.

El laurel, en las puertas de entrada

No resulta demasiado sorprendente que el laurel forme parte de un ritual que viene de lejos. Desde las antiguas civilizaciones siempre ha estado ligado a la buena suerte. Así y en el contexto de los rituales para Halloween, son indispensables para proteger el hogar y los negocios. Para ello, el día de Halloween hay que coger laurel en la naturaleza. Es decir, no vale laurel seco. Una vez se haya recogido, mientras se agradece a la tierra, se pone sobre la puerta de la entrada. El día 3 de noviembre hay que retirarlo, mientras se invoca y se vuelve a agradecer esa protección que se ha rogado.

Las tradiciones de Halloween y sus ceremonias están muy ligadas a la magia. La explicación es que en la época de los celtas el mundo de los vivos y de los muertos estaba íntimamente ligado y era, precisamente esa noche, cuando la fina línea parecía desaparecer. Era el momento de huir de ellos, pero también de pedir abundancia y protección, y de agradecer.