Controlar las baterías y cumplir las normas del país: consejos para viajar con juguetes sexuales

Cada vez es más frecuente el uso de juguetes sexuales. También y, sobre todo, en vacaciones. Pero quien tenga previsto meter uno de estos en la maleta debe seguir unas recomendaciones si no quiere que el vigilante de seguridad le saque los colores durante el control de equipaje. Tener controladas y extraer las pilas o baterías previamente y cumplir la normativa del país al que se viaja es lo más importante a tener en cuenta. 

Según los expertos no existe ninguna diferencia entre estos y otros objetos electrónicos. Así pues, si se lleva en la maleta un producto erótico con alguna de estas características deberá ser apartado junto a móviles, tabletas, portátiles, etcétera.

Una pasajera factura su equipaje en el Aeropuerto del Prat / EUROPA PRESS

Esposas, látigos, fustas...

Pese a que no existe ninguna norma explícita que prohíba viajar con juguetes sexuales en Europa --ni en facturación ni en maleta de mano--, la sexóloga Ana Lombardía aconseja guardarlos en una bolsa transparente para evitar tener que sacarlos delante de todas las personas que están en la cola. 

Sí que hay que tener más cuidado con aquellos juguetes propios del BSM, tales como látigos, fustas o esposas. Estas últimas se podrán llevar "sin problema siempre y cuando tengan abre fácil”. Lo que significa que la persona pueda quitárselas por ella misma sin necesidad de una llave. Así lo confirman los distintos sex shops consultados por Crónica Global.

Los lubricantes son líquidos

Pero hay algo más a tener en cuenta: si se lleva cosmética erótica se debe seguir la normativa vigente para viajar en cabina. Así pues, los lubricantes y los aceites deberán ir en bolsas de 100 mililitros, igual que ocurre con el resto de productos de la maleta. Ante estas limitaciones, hay quienes optan por facturar o por adquirir sobres monodosis. 

En declaraciones a este medio, Lombardía asegura que cada vez es más frecuente que las tiendas de sex toys dispongan de productos con “su propia versión de viaje, que son más pequeños y económicos”. Otro aspecto a considerar --y no menos importante-- es que estos objetos tengan “opción de bloqueo para evitar que se activen sin querer en la maleta”. Es el equiparable al modo avión. 

Un juguete sexual de la marca LELO: recomendaciones para viajar con ellos

De hecho, muchas marcas concretan en los anuncios de sus productos que son "aptos para viaje". Una de ellas es LELO, cuyos juguetes tienen la opción de bloqueo: "No solo lo apagas, sino que haces que la interfaz quede bloqueada hasta que lo vuelvas a usar. De esta manera, aunque con el traqueteo del viaje se presione uno de los botones, no se pondrá a vibrar. Normalmente se bloquea y desbloquea presionando durante tres segundos varios botones", explican a través de la página de la compañía. 

Cuidado con la normativa del país

Pero lo más importante antes de viajar con juguetes sexuales es asegurarse de que la normativa del país lo permite. China, India, países africanos o árabes consideran que las prácticas eróticas atentan contra el pudor o la falta de decoro, por lo que más vale no arriesgar. Y es que hacerlo podría llevar multas e incluso penas de cárcel. 

Así pues, siguiendo esos consejos es posible acompañar el equipaje de un juguete erótico que permita, todavía más, disfrutar de las vacaciones.