Ordenadores y tabletas, la tentación de los ladrones en las escuelas
Pese a las medidas preventivas, los atracadores logran acceder a las aulas saboteando las alarmas o provocando cortes en el suministro eléctrico para hacerse con parte del material informático
3 agosto, 2022 00:00Los robos en las escuelas siguen in crescendo. El material informático del que disponen los centros educativos se ha convertido en la tentación para los ladrones, que en muchas ocasiones consiguen acceder al interior de las aulas, pese a las medidas de prevención que se toman desde las propias direcciones. En declaraciones a Crónica Global, fuentes policiales avisan de la profesionalidad de estos delincuentes, capaces de “sabotear las alarmas” para acceder o incluso provocar cortes en el suministro eléctrico, de manera que no se disponga de ninguna imagen captada por las cámaras de seguridad.
Esto ocurrió durante las vacaciones de Navidad en el colegio público Mar i Cel de Cubelles (Barcelona), donde se llevaron unos 50 ordenadores y más de 70 tabletas. Frente a esto, los cuerpos de seguridad aconsejan llevar a cabo una serie de precauciones con coste cero. Guardar los dispositivos electrónicos en lugares estratégicos o reforzar las zonas de acceso más vulnerables son algunas de ellas. Pero avisan: la “buena voluntad” de las direcciones no siempre es suficiente para esquivar las intenciones de los atracadores.
Una escuela de Salt, la más reciente
Uno de los robos más recientes tuvo lugar el pasado fin de semana en la escuela El Gegant del Rec, en Salt (Girona). Los ladrones entraron al centro pese a saltar la alarma y el resultado ha sido devastador: estropicios y robo de material informático. Los Mossos d’Esquadra se han hecho cargo de la investigación para tratar de hacer un balance de los daños. Se prevén cantidades cuantiosas.
Tal y como ha podido saber este medio a través de fuentes cercanas a la dirección, el robo ha tenido lugar en la parte nueva del edificio --todavía inacabada--. Hoy por hoy, la escuela no tiene la certidumbre de poder abrir sus puertas con normalidad el próximo curso, a pesar de que desde la Conselleria de Educación y desde el consistorio trabajarán de forma coordinada para arreglar los desperfectos. No ha sido el único robo en la zona, pues en el último año también han sido objetivo de los ladrones varios institutos gerundenses de Lloret de Mar y Banyoles, según fuentes municipales. La policía autonómica no confirma si se trata del mismo grupo, aunque el modus operandi es parecido.
¿Qué tienen en común todos los robos?
En este sentido, explican que todavía es pronto para sacar conclusiones, pero sí que han detectado que todos los robos en centros educativos tienen un nexo común: “Hacen destrozos gratuitos y roban material de valor, como ordenadores o tabletas”. Y es que los ladrones se aprovechan de la digitalización de los centros para hacerse con el botín.
Los hurtos en los colegios se han ido incrementando en los últimos tiempos también en otros lugares de Cataluña. La ciudad de Mataró (Barcelona), por ejemplo, es una de las más afectadas, que concentra el mayor número de asaltos. Desde el equipo de gobierno municipal --liderado por David Bote (PSC)-- intentan hacerles frente, pero “no es suficiente”, advierten los docentes consultados por este medio.
Puertas blindadas e instalación de alarmas
El director de una de las escuelas de primaria del barrio de Cerdanyola reconoce que los ladrones no se dan por vencidos y logran acceder a las aulas a pesar de tomar precauciones. Lamenta, además, la “lentitud” de la Administración: “Llevamos tiempo esperando a que el ayuntamiento nos refuerce algunas zonas de acceso por las que hemos sufrido algunas entradas”.
Por su parte, desde el consistorio aseguran que se han llevado a cabo medidas definitivas en varios centros de la ciudad --como el Instituto Escuela Àngela Bransuela y Mar Mediterrània--, como son "ampliar y mejorar los sistemas de alarmas e instalar medidas pasivas de seguridad". Estas últimas tienen que ver con la instalación de puertas blindadas, tanto en el exterior del edificio como en el interior, y que han requerido una inversión de 50.362,50 euros, de la que la Generalitat ha aportado 20.000 euros, según datos del consistorio.
Los ladrones se hacen con el contenido pedagógico
La realidad es que, tras los trámites que en ocasiones son demasiado lentos, las aseguradoras cubren los robos que superan los 600 euros. No obstante, la burocracia ha hecho que muchas veces tengan que “adelantar el dinero para que el colegio disponga de dispositivos digitales” que son, al fin y al cabo, las herramientas para los alumnos, explica el director.
En este sentido, los profesores creen que son los estudiantes quienes sufren las consecuencias de “la falta de control” de los entes municipales y de la Generalitat. “Todos estos sucesos tienen consecuencias negativas para el funcionamiento interno del centro, ya que en la mayoría de los casos se llevan dispositivos y ordenadores que tienen contenido pedagógico”.