Salut renovará la unidad médica de un facultativo condenado por acoso
El Hospital Moisès Broggi busca una nueva cámara hiperbárica para Jordi Desola pese a que está intervenido por el CatSalut
16 julio, 2022 00:00La Consejería de Salut renovará la contratación de los servicios a una unidad médica que dirige un facultativo condenado por acoso machista. El Hospital Moisès Broggi, que está bajo intervención directa del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), busca comprar una nueva cámara hiperbárica para el servicio de Medicina a Alta Presión que dirige el polémico doctor Jordi Desola, culpable de asedio sexista a una sanitaria que terminó ingresada.
Así lo indica la documentación que atestigua que el Consorci Sanitari Integral (CSI), grupo sanitario en el que se integra el Broggi, busca una nueva "cámara hiperbárica multiplaza". El objetivo es "sustituir a la actual". Es decir, la tecnología de la unidad de Medicina Hiperbárica de la ciudad sanitaria que está en manos del doctor Desola.
Condenado por acoso machista a una sanitaria
La compra se vehiculará como una adquisición rutinaria más en la sanidad catalana salvo por un extremo: el médico que la dirige es polémico. Como explicó este medio, el doctor Desola acumula una condena por acoso de tintes machistas a una excompañera de trabajo que terminó hospitalizada durante un mes en un centro sanitario, más otros 17 días en un centro sanitario.
Es lo que dice una sentencia de la sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Atestigua que la empleada tuvo que aguantar comentarios del veterano facultativo sobre su pareja, pese a que éste estaba enfermo, que vio como su superior le acariciaba el pelo, comentaba su ropa o le regalaba zapatos. Fue una actitud "inapropiada" que merece reproche de la segunda instancia judicial, según el fallo SUPLI 6729/2014.
Está intervenido por el CatSalut
Este medio ha preguntado al Consorci Sanitari Integral si es cierto que busca renovar la unidad del doctor Desola pese a la controversia que rodea al facultativo. El grupo sanitario concertado no ha contestado. El caso llegó al Parlament. Con todo, ahora su protagonista será premiado con una renovación de sus servicios.
Y todo ello a pesar de que el CSI está intervenido por el CatSalut, por lo que desde el sector se asegura que no puede alegar desconocimiento. Una rebelión del personal de este grupo a finales 2021 por su mala organización laboral obligó a suspender las vacaciones de algunos sanitarios. En abril, de hecho, Salut relevó al exgerente del CSI, Carles Constante, y colocó a Manel Álvarez del Castillo al frente del conglomerado sanitario. Ha mantenido la tutela tras esta decisión.
CSI: "Estudiamos todas las opciones"
Una portavoz del Consorci Sanitari ha admitido que el grupo "estudia todas las posibilidades para dar la mejor asistencia sanitaria".
La misma fuente oficial ha subrayado que el contrato de gestión de medicina hiperbárica "se adjudicó en el ejercicio 2021 y se está ejecutando dentro de su periodo de vigencia".
Vox lo llevará al Parlament
Sea como fuere, el lío con la cámara hiperbárica en el Hospital Moisès Broggi ha provocado la reacción de Vox, que llevará el asunto a la Comisión de Salud del Parlament. La fuerza de Ignacio Garriga pide saber quién es el alto cargo que ha encargado la tecnología; con qué competencias; la cuantía de la compra; si Salud conoce el movimiento; cuándo se hizo la última adquisición y pide la comparecencia de Gemma Craywinckel, directora del CatSalut, y del propio conseller Josep Maria Argimon.
La representante en la Comisión de Salud de esta formación, María García, recuerda que "no se ha apartado de un hospital público a un médico condenado por acoso con tintes machistas y ahora se le renueva la tecnología". "Sin perjuicio --ha continuado García-- de que esa unidad ya se asignó a dedo en el pasado".
Irregularidades
En efecto, la contratación de la polémica unidad del doctor Desola está en otro foco: el del mal uso del dinero público. Es lo que dijo la Sindicatura de Cuentas en su informe 23/2021, en el que lamentó que cinco grandes externalizaciones se hubieran completado de forma anómala. Una de ellas era la gestión de la unidad de Medicina a Alta Presión, que se prestó con un contrato inadecuado hasta que el centro de Sant Joan Despí lo licitó de forma abierta.
El encargo lo ganó Cris-UTH, la empresa del doctor Desola, que ya había prestado el mismo servicio entre 2010 y 2021. Por el camino, otro proceso de adjudicación abierto quedó desierto.