El nuevo hombre fuerte del Departamento catalán de Salud, Joan Vegué, apoyó al expresidente de la Generalitat Artur Mas (CiU) antes de que éste dirigiera los polémicos recortes en el sistema sanitario catalán. El nuevo coordinador del Plan Director de Salud Mental de Cataluña dio su firma al expresident convergente antes de que su gobierno quitara hasta el 20% del presupuesto a algunos servicios y dispositivos, como el propio Hospital de Bellvitge de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), uno de los más perjudicados.
Así lo denuncian fuentes del sector que alertan de que la figura de Vegué no solo es controvertida por sus intereses en el sector privado, sino por su cercanía al entorno de la antigua Convergència, ahora arremolinada en torno a Junts per Catalunya, el partido del expresidente huido Carles Puigdemont.
"Ahora, Artur Mas"
¿Cuándo pasó? En 2011, cuando este facultativo y otros 514 médicos y gestores sanitarios firmaron un manifiesto titulado También en salud: ahora, Mas. El documento apoyaba la candidatura del exdelfín de Jordi Pujol a las puertas de las elecciones autonómicas de 2012, cuando llamó a las urnas tras el fracaso de una negociación sobre un pacto fiscal en Cataluña con el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Los firmantes aseguraron que era necesario apoyar al expresident por los "buenos resultados" del sistema sanitario catalán, pese a los "recursos que siempre ha discutido y limitado" el Estado, según ellos. También entroncaron su apoyo a Mas con la aspiración de la independencia catalana, por cuanto querían que Cataluña fuera "un nuevo Estado de Europa".
Hablan de fondos...
El manifiesto recogió 514 firmas, incluido el propio Joan Vegué o Rosa Verdaguer, directora general de CPB SSM, el proveedor sanitario en el que Vegué es director médico. Curiosamente --o no, según críticos con la gestión sanitaria regional--, el texto de apoyo también fue firmado por Josep Maria Argimon, entonces alto cargo sanitario y ahora consejero de Salud por Junts. El ejecutivo que ha terminado fichando a Vegué.
Los firmantes atestiguaron que Cataluña contaba con recursos suficientes para "garantizar y mejorar los servicios sanitarios" autonómicos en el marco de la defensa del Estado del Bienestar.
... pero no recortes en sanidad
Paradójicamente, el manifiesto no cita los recortes sanitarios, que ya habían comenzado en 2011 con el gobierno tripartito. Lo que es más, Artur Mas, a quien los 513 sanitarios apoyaron, profundizó los ajustes presupuestarios. Se perdieron 1.100 camas hospitalarias y 2.400 profesionales. El presupuesto sanitario global en el territorio pasó de 9.875 millones de euros en 2010 a 8.290 millones en 2014.
Otros facultativos, como el cardiólogo Manuel Galiñanes, sí denunciaron los hachazos y sufrieron consecuencias por ello. Los tribunales arroparon al ex jefe de Cirugía Cardíaca del Hospital Vall d'Hebron, el mayor de Cataluña.
"No es de consenso"
Desde el activismo de base en salud en Cataluña citan este hecho para constatar que Vegué "no puede dirigir" el Plan Director de Salud Mental porque "no es un profesional de consenso". Se le considera, recuerdan, muy cercano a la antigua CiU, ahora JxCat. Como Verdaguer, su superior en el CPB, el proveedor en el que aún trabaja cuatro días a la semana, pese a la oposición del estamento médico.
A ello se le une la polémica estructura asistencial que rodea al asesor de Argimon. Vegué hace de director médico en el CPB, pero vicepreside TLP Barcelona, otro dispositivo 100% privado que, como avanzó este medio, se beneficia del apoyo del proveedor concertado. Su financiación depende del Servicio Catalán de Salud (CatSalut). El ente de Gemma Craywinckel ha preferido no comentar si auditaría el concierto para cerciorarse de si los fondos públicos han terminado en actividad sanitaria privada, como denuncian desde el sector.