Un médico condenado por acoso machista dirige un máster en la UB

Un médico cuya empresa fue condenada en un tribunal por acoso machista con resultado grave, pues la víctima terminó ingresada en hospitalización, factura a la Universidad de Barcelona (UB) por medio de una fundación de nuevo cuño. El doctor Jordi Desola Alà, que fue sentenciado por asedio de género en la empresa que preside, es director de un máster sanitario en el centro de enseñanza superior a pesar de la condena a su empresa, avanzada por este medio. 

Lo denuncian fuentes del sector sanitario, que alertan de que Desola es codirector [ver aquí web de la UB] del Máster de Medicina Subacuática e Hiperbárica de la UB desde 1980, y que recientemente, desde finales de 2021, ha asumido por medio de una fundación vinculada a su empresa. "Ello es incompatible con el pasado de este sanitario, máxime con el protocolo antiacoso de la UB", lamentan las fuentes denunciantes, que piden permanecer en el anonimato "porque le tienen miedo". 

"Hubo alumnas que se quejaron"

Las mismas voces recuerdan que "hubo alumnas del Máster que se quejaron del trato del profesor Desola con las mujeres", hasta el punto de que el galeno "les retuvo el diploma y no se lo quería entregar porque no le caían bien algunas estudiantes". 

El Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí y el doctor Jordi Desola / FOTOMONTAJE CG

De hecho, las mismas fuentes señalan que la creación de la Fundació Jordi Desola, creada ante el Departamento de Justicia de la Generalitat el 11 de noviembre de 2021, "tiene como objetivo principal desmarcar al polémico doctor del máster, pues parte del alumnado exigió que no estuviera él o no se matricularían". 

UB: "Hay una reclamación"

¿Qué dice la UB? A preguntas de este medio, un portavoz de la universidad más valorada de España por varios ránkings ha indicado que "hemos tenido conocimiento recientemente de la reclamación de una persona en relación con el título de su máster", concretamente "con el duplicado" del diploma. Por ello, la UB "ha iniciado una evaluación de los hechos para hallar la solución jurídica y académica adecuada". 

Desde el centro de enseñanza superior que dirige el rector Joan Guàrdia insisten en que "solo tienen una reclamación y es la que estamos analizando". "En el caso que nos ocupa --agregan-- daremos respuesta directamente a la persona interesada". 

Acoso machista: silencio de la universidad

En relación a la polémica del acoso machista, desde el campus han indicado que no realizarían ningún comentario, pese a que este medio ha aportado al menos una sentencia que lo prueba. La UB tampoco ha querido explicar por qué el Máster de Medicina Subacuática lo organiza ahora una fundación, algo que algunos alumnos atribuyen al malestar con el trato del profesor con las mujeres. 

Joan Guàrdia, rector de la UB / Cedida

¿Qué dice el protocolo de la UB en esta materia? Según el documento [ver aquí], la Universidad de Barcelona "declara su política de tolerancia cero con el acoso sexual y acoso por razón de género". La institución educativa lo aprobó en 2019 con el compromiso de que la hoja se aplica a "estudiantes, personal docente e investigador y personal de administración y servicios" y también a las "personas que no forman parte de la comunidad universitaria pero prestan servicios" en la misma. 

"Le regaló flores y acarició el pelo"

Cabe recordar que esta polémica llega cuando Crónica Global avanzó el malestar del personal del Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí por la situación del doctor Desola en la Unidad de Medicina Hiperbárica pese a la condena a la empresa que él preside. El asunto llegó al conseller de la mano de Vox en el Parlament. 

La sentencia de Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que condena a la empresa sanitaria Cris UTH, administrada por el doctor Desola según el Registro Mercantil, da por hecho que el médico tuvo una conducta que se percibe como acosadora" con una auxiliar de enfermería, a quien llegó a regalar flores y acariciar el pelo siendo su superior, amén de dispensarle un trato "intimidador, hostil, degradante, humiliante y ofensivo".  La trabajadora acabó ingresada en hospitalización de psiquiatría durante un mes y en régimen de centro de día otros 17 días.