La llamada desesperada de un ucraniano a España para salvar a su mujer, una disidente rusa
Svetlana fue encarcelada en Moscú por repostear un mensaje en su perfil de Facebook contra la guerra en la vecina Ucrania
2 marzo, 2022 22:00Hace casi una semana que Svetlana, una empresaria de nacionalidad rusa, duerme entre rejas en una cárcel de Moscú. El viernes pasado, en un juicio rápido, fue acusada de haber cometido un delito de extremismo con la finalidad de hacer caer al Gobierno de Vladímir Putin. Por estos hechos, el magistrado decretó su ingreso en prisión por un periodo de ocho días.
Leonid, su marido, y que en ese momento se encontraba en Kiev, narra al otro lado de la línea telefónica el calvario que vive su mujer “por repostear un mensaje de Facebook que ni siquiera escribió ella”. Asegura que este fue el motivo por el que el pasado viernes fue detenida en su domicilio de Moscú, después de que la policía fuera puerta por puerta por las casas de sus familiares hasta encontrarla. El mensaje en cuestión decía lo siguiente: “Hoy a las 19.00 en el centro de la ciudad, los rusos contra la guerra”. Eso es todo.
Represalias contra los disidentes
La preocupación de Leonid ahora es que cuando su esposa cumpla la condena y salga en libertad, previsiblemente el próximo sábado, sea detenida de nuevo y acusada de un delito de traición por acumular otros posts similares en su muro de Facebook de años atrás. “Están tomando represalias contra los disidentes, temo que le pueda caer una condena muy grande”, reconoce.
El abuelo de Leonid, que es español, ha solicitado una invitación de visado para que Svetlana pueda conseguir la documentación española pertinente y abandonar el país. Pero tiene 83 años y, según el relato del empresario, indicó el número del pasaporte viejo de Svetlana y no el actual, por lo que los trámites burocráticos están paralizados. A esto se suma que la pareja cuenta con un certificado de matrimonio ucraniano, ya que residían de forma habitual en Kiev, y que sobre ella ahora pesan antecedentes penales por disidencia política.
Sin tiempo para la burocracia
“Necesita un visado urgente, no podremos cruzar la frontera para pedir asilo político en un país europeo sin tener previamente un visado”, explica Leonid. Pero el trámite puede llevar semanas, un tiempo del que aseguran que no disponen porque Rusia podría cerrar sus fronteras "en cualquier momento".
Leonid, que logró huir de Kiev la noche anterior a la invasión, se encuentra ahora atrapado en Cracovia. “Me fui porque sabíamos que iba a pasar algo, aunque pensábamos que sería una guerra local”, relata. El cierre del espacio aéreo lo pilló en Polonia cuando se disponía a volar hacia Moscú para intentar tramitar la documentación de su mujer. Desde el país vecino solicita ayuda al Ministerio de Asuntos Exteriores español para que lo ayuden a sacarla de allí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores “lo estudiará”
Los padres de Leonid se encuentran en Ucrania “bajo bombardeos rusos”, pero él asegura que teme más a la situación a la que podría enfrentarse su mujer que al infierno que viven sus allegados tras la ofensiva rusa ordenada por el Gobierno de Putin. “Mi padre, que es reservista, está en el frente; el resto de la familia se ha escondido en un sótano para resguardarse de los bombardeos”, señala. Pero ahora lo más urgente para él, dice, es ocuparse de la situación legal de Svetlana.
En el Ministerio de Asuntos Exteriores español indican que la Ley de Protección de Datos impide ofrecer a terceros información sobre la tramitación de un visado en concreto. Aun así, los mismos portavoces recuerdan que, aunque sea el abuelo de Leonid quien los reclame desde España, tendrá que ser ella la que se dirija personalmente al consulado de la demarcación en la que se encuentre para solicitar la documentación que le permitiría trasladarse a nuestro país. Su marido subraya que en el contexto actual de Rusia, donde el Ejecutivo aplica una política cada vez más restrictiva ante la pérdida de apoyos a la guerra de Vladímir Putin, "no hay tiempo" para la burocracia. El futuro de Svetlana, que ha tenido la valentía de alzar la voz contra la barbarie hacia sus vecinos y sus familiares políticos, aunque sea a través de un post de Facebook, depende de ello.