La sociedad del siglo XXI vive en un contexto caracterizado por la rapidez. En este marco, el periodismo digital ha debido adaptarse a la necesidad de la ciudadanía de estar constantemente informada, al minuto, de todo lo que pasa en el mundo. Esta situación establece un reto para el ejercicio periodístico, desde el momento en que obliga a conjugar velocidad, veracidad y eficiencia. Sin embargo, también supone una "oportunidad" que ha puesto sobre la mesa la propia voluntad del lector.

Así lo han considerado Cristina Farrés, directora de Crónica Global, Neus Tomás, directora adjunta de eldiario.es y Antoni M. Piqué, director de proyectos de ElNacional.cat, durante una mesa redonda titulada La comunicación permanente, organizada por Intermèdia Comunicació, Dircom Cataluña y el Colegio de Periodistas de Cataluña. Los tres directivos han analizado los cambios en el modelo comunicativo a raiz de la digitalización, con la coincidencia en apostar por un periodismo de calidad, que explique lo qué pasa y de la forma en qué pasa.

Era de los impactos y calidad

En un contexto en el que de cada vez más la gente se informa a través de medios digitales, que compiten por publicar la misma noticia lo más rápido posible, la rentabilidad económica es la base para poder trabajar de forma adecuada y sin presiones. Para Cristina Farrés, la “comunicación permanente existe porque la sociedad la demanda y los medios son rápidos porque todo es rápido". Piqué, por su parte, ha dicho que el mundo digital abre un "panorama buenísimo" porque hay más competencia para pugnar por la atención de los ciudadanos y “eso hará espabilar a los medios tradicionales”.

La necesidad de rapidez, sin embargo, no entra en conflicto con la calidad de la información dado que “las noticias que obtienen más impactos, son las más originales” y las que están más trabajada, ha añadido Farrés. Sin embargo, para Neus Tomás, el periodismo de la velocidad y de cuantos más impactos, mejor, tiene que ver con el modelo de financiación: “Si tu estás bien financiado, la comunicación permanente no es el objetivo, dado que tu medio vive, no de la velocidad sino de hacerlo mejor”.

Contenidos de pago y derecho a la información

En los últimos años, de cada vez más, son muchos los medios de comunicación digitales que han establecido los contenidos de pago, parcial o prácticamente total, abiertos únicamente para los suscriptores. Sobre este tema, Farrés ha considerado que ni en el momento en el que el periodismo ha funcionado mejor en este país “los suscriptores han servido para mantener la empresa”. En este contexto, ha explicado, entran en acción otros elementos como el “branded content y la publicidad directa” que facilita los impactos. “No hay periodismo sin una buena cuenta de explotación y sin que el medio sea rentable”, ha afirmado.

Josep M. Pique se ha posicionado de forma contraria a este paradigma, dado que ha considerado que lo mejor es que los medios no dependan “ni de publicidad, ni de publicidad institucional” dado que ambos actores “exigen una contrapartida”. Neus Tomás, por su parte, ha defendido que existan los contenidos de pago, pero que a la vez se garantice el derecho a la información, de forma que los temas esenciales, permanezcan en abierto: “Los muros en los que es todo de pago, me espantan". La directora adjunta de eldiario.es ha defendido una fórmula que tenga en cuenta la situación de los lectores que por su realidad pueden tener problemas para pagar, con el objetivo de que nadie quede atrás.

Lucha permanente

En el marco de la comunicación inmediata y continuada, los medios utilizan diferentes mecanismos para conseguir que sus noticias estén bien posicionadas de acuerdo con los algoritmos de Google. De esta forma, al lector les aparecen de forma prioritaria frente a otros medios. Cristina Farrés ha establecido una analogía entre esta situación y la de prensa tradicional. Años atrás, ha explicado, “había peleas para que los periódicos estuvieran en la primera fila del quiosco” y que el potencial comprador fuera el primero que viera, mientras que ahora esta lucha “se ha trasladado a Google” y en resultarle atractivo para que te posicione bien.

La directora adjunta de eldiario.es ha considerado, en relación a estos nuevos procesos, que “hay que tener claro que un día no seremos los primeros, pero que queremos hacer bien la información”. En este contexto, nuestras métricas --las de eldiario.es-- “no son los clicks, sino cuánto tiempo está el lector dentro de la noticia o por qué canal ha llegado al texto”.

Redacciones con robots

Actualmente, se están probando modelos de robots que redactan noticias de carácter general y que permiten aliviar la carga de los redactores humanos. Sobre este tema, Farrés ha explicado que en Crónica Global ya se utilizan estos sistemas para determinar la información meteorológica “de todos los municipios de Cataluña”, porque sería ineficiente que “un redactor se dedicara a pasar toda la información del Meteocat”. Los periodistas, ha considerado, se deben centrar en hacer información más trabajada y de calidad.

Ante la irrupción de estas nuevas tecnologías, Josep M. Piqué se ha mostrado “encantado” y ha puesto el ejemplo de los robots de California que hacen noticias breves sobre los terremotos. Por su parte, Neus Tomás ha lamentado que el “riesgo es que llegue un día en el que no solo hagan la información meteorológica” y sustituyan el “trabajo de un periodista”.