La prensa digital recupera los derechos de autor

Los medios de comunicación digitales recuperan los derechos de autor tras la transposición de la directiva europea que permitirá a los medios digitales negociar directamente la gestión y explotación de contenidos con plataformas como Google y Samsung. Así lo ha celebrado el Club Abierto de Editores (CLABE), la mayor asociación española de medios de comunicación, que ha trabajado para acabar con una prerrogativa que hasta ahora estaba en manos del Centro Español de Derechos Reprográficos (Cedro).

El presidente de CLABE, Arsenio Escolar, ha declarado que "estamos satisfechos porque los editores de medios de comunicación recuperamos las riendas de la gestión de nuestros derechos secuestrados hace unos años por una ley que siempre consideramos injusta y lesiva".

Relación con las plataformas digitales

"Creemos que hoy es un buen día para el conjunto del sector, que tendrá nuevas herramientas para ganarse su futuro”, ha destacado el presidente.

La aprobación ayer en Consejo de Ministros del real decreto que transpone la directiva 790/2019 sobre derechos de autor en el mundo digital supone un cambio de enorme relevancia para el futuro del sector editorial. La clave está en la relación directa que los medios podrán mantener con los buscadores y agregadores de contenidos, en detrimento de Cedro, que era el único agente autorizado desde la implantación del modelo del canon en 2014.

Oportunidades de negocio

Durante los últimos dos años, la organización ha mantenido una intensa actividad con todos los agentes del mundo editorial así como con la industria digital y los órganos gubernamentales implicados en la toma de decisiones sobre este capítulo clave para los medios de difusión.

La transposición de la directiva abre nuevas oportunidades de negocio para los medios de comunicación, basados en la digitalización de la economía.

Adaptación digital

Según ha explicado la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, con esta norma se "adaptan los derechos de autor al entorno digital" y se "tienen en cuenta" los comportamientos de los usuarios.

Además, se "corrigen algunos desequilibrios" que han provocado "perjuicios en los derechos de autor". El Parlamento Europeo aprobó en 2019 esta directiva para salvaguardar los derechos de propiedad en el mercado digital.