Croacia se pone en alerta por los festivales españoles

Lo explica un portavoz de la Agencia de Turismo de Zadar, región en la que el lunes arranca el Amnesia Ibiza Croatia Takeover, un fiestón de siete días que organizará la icónica discoteca ibicenca en la playa de Brce. Desde el organismo recuerdan que "todos los festivales tienen la obligación de cumplir con las medidas de la Oficina Nacional de Protección Civil". En el caso del evento de Amnesia o del que celebrará Elrow entre el 9 y el 12 de septiembre en la isla de Obonjan, "las autorizaciones las emiten las delegaciones locales y de la región y, en algún caso, la oficina nacional". 

"Medidas reforzadas" de seguridad

Desde la Agencia de Turismo recuerdan que los macroeventos españoles en Croacia cumplen, pero han obligado a hacer algunos retoques. "En espera de los flujos turístico en la costa Adriática, la Oficina ha implementado medidas reforzadas de seguridad en zona. Se trata de un despliegue especialmente orientado a las reuniones masivas", admite la fuente corporativa.

¿Quén vigilará que los festivales cumplan con las medidas antipandémicas? "La oficina nacional, que velará por la implementación de las directrices junto con las autoridades competentes, ya sean la policía, los inspectores u otros", agrega la misma voz. En efecto, deberá ser la fuerza pública la que vele por el cumplimiento de la normativa. Ni el Club Noa ni el Hotel Olea, las dos localizaciones de la toma de Croacia por parte de Amnesia, han aclarado cómo evitarán los contagios. El alojamiento ha contestado, pero se ha remitido a la organización. 

Sector: "Se van a Croacia por las restricciones"

Desde el sector del ocio nocturno explican por qué Amnesia o Elrow, dos de los productores de las fiestas electrónicas más alocadas de España, se han fijado en Croacia. "Es una mera combinación de buenos datos de la pandemia con normativa más laxa con el ocio nocturno", explican. En este marco, por ejemplo, se explica la huida a Reino Unido de Brunch in the Park, un vermú-tardeo con disyóquei que solía celebrarse en un parque de Barcelona los domingos antes de la pandemia. 

Los catalanes de Elrow alquilarán entera la isla croata de Obonjan / CG

Ello se explica por la quinta ola. Comunidades autónomas como Cataluña o las Islas Baleares proyectaron la reapertura del ocio nocturno en julio, pero la quinta ola del coronavirus dio al traste con los planes de reabrir la noche costera e isleña. En la primera región, además, se dio la casualidad de que los tres festivales autorizados como prueba piloto por la Consejería catalana de Salud, el Cruïlla, Vida y Canet Rock, acabaron con un 58% más de contagios de los esperados por los servicios sanitarios que los vigilaron. 

La policía prefiere el ocio nocturno reglado

Así, parte de la noche patria migra a Croacia después de que la variante delta del coronavirus liquidara las opciones de abrir. Al menos en verano. No obstante, pese a la quinta ola que alimentó esta mutación del virus y al desastre de los festivales catalanes, la policía alerta de que prefiere ocio nocturno controlado y reglado que los botellones que han proliferado en parques y playas de todo el país. Lo han dicho los sindicatos de Mossos d'Esquadra en Cataluña, como avanzó La Vanguardia, y ayer se le sumó CSIF de la Guardia Urbana de Barcelona. 

En esta región, de donde es originaria la familia Arnau de Elrow y tiene intereses la familia Ferrer de Amnesia, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado 48 horas a la Generalitat de Cataluña para que justifique por qué el ocio nocturno debe permanecer cerrado. Si el Govern no convence a los jueces, la noche podría retomar actividad y, quizá, algunos operadores no migrarían al Adriático.