La Audiencia Nacional ha absuelto de un delito de encubrimiento a los dos Mossos d'Esquadra que ejercieron de escoltas del ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, en su periplo por varios países del norte de Europa, hasta su detención en Alemania en marzo de 2018.
La sentencia considera probado que los dos agentes ayudaron a Puigdemont, conscientes de que sobre este pesaba una orden europea de detención, pero concluye que los hechos no se pueden tipificar de encubrimiento.
Ayuda a Puigdemont
En su fallo, el titular del Juzgado Central de lo Penal, Jose Manuel Fernández-Prieto, considera acreditado que los dos mossos, aprovechando sus días libres, recogieron al expresident en Estocolmo e iniciaron con él un viaje por varios países de Europa hasta su arresto.
El magistrado señala que los policías ayudaron a Puigdemont, conscientes de que un juzgado de instrucción lo investigaba por presunta rebelión. La intención de los acusados, según Fernández-Prieto, era trasladarlo hasta Bélgica y así "evitar su identificación en algún lugar donde pudieran ejecutar la orden de detención”.
Delitos de sedición
A pesar de ello, la sentencia indica que solo podría condenar a los agentes en caso de haber encubierto delitos de rebelión, lo que no ha sucedido. En este sentido, el juez recuerda que los hechos juzgados en la causa del procés finalmente fueron tipificados por el Supremo como sedición.
Fue el 23 de marzo de 2018 cuando ambos mossos, Carlos P.L. , y Xavier G.F. , se desplazaron hasta Bélgica. Desde allí, con un vehículo Renault Espace, viajaron a Estocolmo bajo la orden de "una persona no identificada" de "recoger" a Puigdemont, a quien pretendían trasladar, de nuevo, hasta Bruselas. Durante el trayecto, ya el 25 de marzo, la policía alemana detuvo al expresident en la frontera entre Dinamarca y la ciudad germana de Hamburgo.
Actuación "legal"
Durante el juicio, los dos policías alegaron estar convencidos de que su actuación había sido legal. Según ellos, su misión era acompañar a Puigdemont para que se entregara a la fiscalía belga. Una acción que llevaron a cabo "como meros acompañantes y no como escoltas".
Ahora la Audiencia Nacional los absuelve, aunque contra el fallo cabe interponer recurso de apelación.