Frenazo de los programas de secuelas del Covid en Cataluña
La parálisis del Govern obliga a Guttmann a cribar enfermos por falta de presupuesto; los pacientes piden "más unidades" y los médicos ven "lentitud"
21 junio, 2021 00:00Recorte y estancamiento de los programas de tratamiento del Covid persistente en Cataluña. La parálisis del Govern ha obligado al Institut Guttmann a cribar pacientes por falta de presupuesto. Ello coincide con el "silencio" de la Generalitat de Cataluña a la petición de los afectados de extender por la región unidades como la del Hospital Germans Trias i Pujol, conocido como Can Ruti.
Han alertado de ello fuentes del sector sanitario y lo ha confirmado Sílvia Soler, portavoz del Colectivo de Afectados y Afectadas Persistentes. En conversación con este medio, la también paciente ha indicado que los médicos de Guttmann, centro concertado de referencia para enfermos con daño neurológico, serán más selectivos. "Nos han informado de que la financiación termina ahora y que tienen que ser más selectivos y hacer un cribaje", ha señalado. ¿Hasta cuándo? "Hasta negociar la aportación de la Generalitat".
Guttmann recorta
Según el colectivo, Guttman seguirá "dando apoyo a los tests neurológicos y neurocognitivos de apoyo a Can Ruti", pero "tienen que reducir el acceso al programa" de rehabilitación tras pasar el Covid-19. Ello hasta la renegociación del concierto con el CatSalut, "que se ha parado por el periodo electoral y la falta de Govern".
¿Qué dice el Instituto? A preguntas de este medio, admiten que "han reorientado su programa de atención al paciente pos-Covid a un perfil de paciente que, por la complejidad de sus secuelas neurológicas, necesita una intervención más especializada y más intensiva". Este viraje se da "por cuanto el CatSalut ya ha dispuesto otros recursos asistenciales a la comunidad que ofrecen programas de rehabilitación de secuelas más próximos al usuario".
Can Ruti sigue liderando lo público
Los obstáculos para acceder a la rehabilitación en este centro concertado coinciden con la "nefasta" atención en la mayoría de hospitales a un colectivo que suma unos 67.000 enfermos solo en Cataluña. A excepción de Can Ruti, que inauguró en mayo de 2020 su unidad de tratamiento de las secuelas de la infección. Este año estrenó el área pediátrica de la misma dolencia.
"Es insuficiente. Ya urgimos al Departamento de Salud a replicar el modelo de Can Ruti en otros hospitales catalanes, pues estás obligando a pacientes de toda la región, incluidos los que tienen dificultades de autonomía por la enfermedad, a trasladarse a Badalona. No lo han hecho", lamenta Soler. De hecho, este y otros temas los tratará el colectivo esta semana en una reunión con Meritxell Budó, exconsejera de Presidencia ahora adscrita a la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS).
"Avanza muy lentamente"
Antes del cónclave de afectados con Budó, desde Can Ruti comparten el diagnóstico que hace el colectivo. "A nivel del Instituto Catalán de Salud (ICS) estamos trabajando una compañera médico de familia y yo para ofrecer una atención más homogénea en todo el territorio catalán. Aunque también es cierto que se avanza muy lentamente, poco a poco", admite Lourdes Mateu, de la unidad de Covid persistente de Can Ruti. "Es cierto que se van creando unidades aquí y allá, pero con lentitud", reconoce la facultativa.
Mateu pone como ejemplo La Marató de TV3, que premió a "cero proyectos dedicados al Covid persistente, aunque se presentaron varios". La galena subraya que "la investigación también es importante". Bajo su punto de vista, las secuelas del Covid "deberían tratarse preferentemente en la atención primaria, con criterios claros de derivación hospitalaria". La necesidad que subyace es, según la médico, "la necesidad que primaria y hospitales trabajen coordinados para atender a estos pacientes".