La manifestación de Barcelona termina sin incidentes graves

Unas 1.000 personas se han manifestado esta tarde en Barcelona para defender varias reivindicaciones: pedir la libertad de los presos a raíz de los incidentes de las últimas semanas, el fin de la ley mordaza, la liberación de Pablo Hasél y el fin de la monarquía, entre otras. Con la excepción de un pequeño grupo de encapuchados que han lanzado botellas de cristal a los mossos y de incidentes dispersos, la movilización ha discurrido sin complicaciones, lejos de los violentos disturbios de la semana pasada, en la que unos anarquistas incluso prendieron fuego a un furgón de la Guardia Urbana con un agente dentro.

La manifestación ha empezado a las seis de la tarde en plaza Tetuan, y como ya es habitual, se ha rapeado y se ha habilitado un micro para que quien lo deseara, pudiera decir lo que quisiese. Una hora después ha empezado a avanzar la manifestación por Gran Via en dirección Besòs, y bajo la estricta vigilancia de los mossos. En la cabecera, una pancarta que rezaba Llibertat Preses per Lluitar.

Tour por el Eixample

A partir de este momento, los congregados han avanzado por diferentes vías del centro de la ciudad: Casp, ronda de Sant Pere, Roger de Flor y paseo de Sant Joan. Durante la caminata se han podido escuchar algunos cánticos ya habituales en las convocatorias anteriores como Pablo Hasél, llibertat o Pim, pam, pum, que no en quedi ni un.

En un momento dado, cuando eran las 19.45, un pequeño grupo de jóvenes encapuchados se ha adherido a la movilización y han cogido botellas de cristal para lanzarlas a los mossos, y así lo han hecho. Los demás manifestantes les han recriminado su actitud y han terminado por echarles de la convocatoria.

Vuelta atrás

Al llegar a la travesía entre Gran Via y Roger de Llúria, los que llevaban la pancarta inicial han desconvocado la manifestación. Sin embargo, el grueso de manifestantes ha vuelto a plaza Tetuan, el punto de origen y con otra pancarta por la liberación de los anarquistas italianos implicados en el incendio de la furgoneta de la Urbana. A partir de aquí, la marcha ha seguido por paseo de Sant Joan, ha pasado de largo por delante del Departamento de Interior y se han dirigido hacia avenida Diagonal.

En este punto, los mossos han apartado a un grupo de manifestantes que les lanzaban objetos y que han tratado de robar a los demás participantes, que los han echado a gritos de Fora, fora, a robar a casa vostra. Los congregados han cruzado Vila de Gràcia y han llegado a plaza Lesseps, donde a las 21.30 y con un grito, se ha anunciado que la manifestación quedaba definitivamente desconvocada. A partir de aquí algunos jóvenes se han sentado para charlar entre ellos.