La factura de la luz de este enero será de las que hacen historia. Según la asociación de consumidores Facua, el primer recibo de 2021 del usuario medio superará los 88 euros y será el segundo más caro de la serie. El análisis de Facua expone que las dos primeras semanas del 2021 el precio por kilovatio de la luz prácticamente ha subido un 40,6% con respecto al de 2020, lo que provocará que la factura media subirá casi 20 euros.
En este periodo, el kWh se ha situado en una media de 18,82 céntimos (impuestos indirectos incluidos), frente a los 13,39 céntimos de hace un año, según la valoración de Facua-Consumidores en Acción sobre la evolución de la tarifa semirregulada PVPC. De este modo, el recibo supondría 88,06 euros, un incremento del 29,1% con respecto al de los primeros 15 días de 2020, cuando se situó en 68,20 euros.
La más alta, en marzo de 2012
Si se mantiene en este nivel el importe medio del kWh, se trataría de la segunda factura más cara de la historia, argumenta Facua en un comunicado. La más elevada fue la fijada por el Gobierno entre enero y marzo de 2012, cuando ascendió a 88,66 euros. En segundo lugar estaba la de enero de 2017, que se situó en 87,81 euros. La siguiente fue la de septiembre de 2018, que representó 83,55 euros.
La asociación informa en el comunicado que ha solicitado una reunión a la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para exponerle las reivindicaciones en materia de política energética y conocer las actuaciones que tiene previsto desarrollar el Ejecutivo a corto plazo.
Reducción del IVA
Facua lleva años reclamando al Gobierno español que limite el precio de la electricidad. Desde su implantación en 1986, a la factura eléctrica siempre se le ha repercutido el IVA general, que actualmente está en el 21%. Además, la asociación ha respondido a María Jesús Montero, ministra de Hacienda, quien recientemente ha asegurado que bajar el IVA “es una cuestión que no estaría en línea con lo que se marca por parte de Europa”. Según la representante de los consumidores, ninguna norma comunitaria lo prohíbe y, de hecho, varios Estados miembro de la Unión Europea aplican un IVA más bajo a la factura eléctrica de las familias o a una parte de la misma, como Portugal, Países Bajos y Grecia.
En Portugal, el IVA general es del 23%, pero desde el pasado diciembre se aplica solo un 13% a los primeros 100 kWh mensuales de electricidad consumidos por las familias. En Italia, los altos consumos tienen un IVA del 22%, pero a los bajos consumos domésticos se les aplica el 10%. Según refleja un informe del sindicato de técnicos de Hacienda, Gestha, en Irlanda se aplica el 13,5%, en Croacia el 13% y en Grecia el 6%.