El satélite de observación español Ingenio no ha logrado colocarse en órbita. La misión para llevarlo al espacio ha fracasado la madrugada de este martes por un fallo en el cohete con el que ha despegado el satélite, que se ha desviado de su trayectoria a los ocho minutos de vuelo.
La empresa encargada del lanzamiento, Arianespace, está analizando los datos de la operación para investigar qué ha causado el incidente. Su director, Stéphane Israël, ha pedido perdón a través de Twitter: “Nos disculpamos profundamente con nuestros clientes”, ha escrito.
Un proyecto millonario
Como estaba previsto, Ingenio ha despegado a las 2:52 (hora española) de la madrugada de este martes desde el puerto espacial de Kurú, en la Guayana Francesa, pero se ha perdido poco después. El satélite del Gobierno español debía servir para observar la Tierra con imágenes de alta resolución. Un proyecto desarrollado con la Agencia Espacial Europea (ESA), que ha supuesto una inversión de 200 millones de euros y que era considerado el proyecto civil de más envergadura del sector espacial español.
El nuevo dispositivo estaba pensado para capturar hasta 600 fotografías diarias y hacer mapas, analizar incendios, monitorear humedales, alertar de procesos de sequía en cultivos o controlar fronteras. La mayoría de sus componentes tecnológicos han sido fabricados en España.
El lanzamiento
La lanzadera encargada de la propulsión del Seosat-Ingenio y que ha sufrido problemas técnicos es un cohete Vega de la ESA que cargaba otro satélite, el francés Taranis. El despegue se ha hecho en la base de Kurú, que está gestionada por la ESA entre otros operadores.
Estaba previsto que el cohete soltara al Ingenio a los 54 minutos del despegue. El Ingenio tenía planeado un viaje de solo dos horas y dos minutos en total, el tiempo necesario para poner el satélite en órbita a 670 kilómetros de la Tierra.
Misión perdida
De haber entrado en órbita, el aparato de 830 kilos daría desde hoy 15 vueltas al planeta cada día. Es decir, completaría un ciclo completo cada 98 minutos, a una velocidad que multiplica por 23 la del sonido. Con los sistemas del Ingenio, el Gobierno esperaba dotar a la industria española de más herramientas tecnológicas.
El objetivo de observación del Seosat era principalmente España, el resto de Europa, el Norte de África y toda América Latina, con una estación de control en Torrejón de Ardoz (Madrid) y dos centros de apoyo en las Canarias y Noruega. La misión debía prestar servicios de observación a administraciones y clientes civiles.