La escuela presencial parece ser lo único que puede salvarse de esta segunda ola de Covid-19. En Francia e Italia, los dos primeros países que han optado por encerrar de nuevo a la población, las escuelas se mantienen abiertas. En España, los políticos no paran de decir que los centros educativos serán lo “último” que cerrará, pero la realidad es que en Cataluña hay más de 80.000 alumnos aislados.
Ya sea por el inicio de un supuesto nuevo encierro o porque los pequeños deben permanecer en cuarentena en casa durante un tiempo, Google dispone de ciertas herramientas para hacer la vida más fácil a los niños, padres y profesores en esta nueva era de la enseñanza telemática.
¿Qué es 'Google for Education'?
Google for Education es un conjunto de herramientas creadas bajo el paraguas de Google que buscan “aumentar la colaboración” de los alumnos aunque estén recibiendo las clases de manera virtual. Además, también tiene como objetivo “inspirar curiosidad mientras los estudiantes descubren y aprenden juntos en cualquier dispositivo, desde cualquier lugar”.
Como bien indica Gonzalo Romero, jefe de Google Education en España, antes del encierro la compañía norteamericana ya estaba desarrollando “soluciones para apoyar la transformación digital de todas las instituciones educativas”, desde los propios centros hasta las administraciones públicas. No obstante, con la llegada del estado de alarma en marzo, Google empezó a trabajar codo con codo con los docentes para adaptar su tecnología --normalmente orientada a las empresas-- a las necesidades de un sistema educativo que necesitaba urgentemente reinventarse.
Una clase fuera de clase
Google Classroom es la herramienta escolar principal. Con ella, los profesores pueden administrar el trabajo del curso en un mismo lugar, crear las clases, repartir los deberes y calificarlos, enviar comentarios y hacer seguimiento del progreso de los alumnos. Esta aplicación se complementa con Google Jamboard --una pizarra digital en la que alumnos y docentes pueden interactuar-- y con Google Meet --un espacio donde trabajar por videoconferencia--.
“Nuestra voluntad era dar soluciones que tuvieran sentido, recrear una clase aunque no fuera de una manera física y utilizando herramientas que fueran fáciles de utilizar”, explica Romero. Una de sus premisas principales era que a las familias les resultara “cómodo” y que los niños se sintieran “motivados” para ponerse a estudiar. No obstante, Romero destaca que, “lo realmente importante para la transformación educativa debe partir de la pedagogía. La tecnología solo ayuda a recorrer mejor ese camino”. En esta línea, Google defiende que sus innovaciones sirvan para "dar acceso a todos los niños a las herramientas y habilidades que necesitan para triunfar académicamente y construir el futuro que desean”.
Presencia segura en la red
El mayor peso de la educación online sobrevenido en los últimos meses ha generado en los padres cierta preocupación por el uso constante de internet por parte de los menores, y los evidentes peligros que eso entraña. No obstante, desde Google recuerdan que sus herramientas están complementadas por programas que apoyan la presencia segura en la red. “Disponemos de contenido curricular para las familias y profesores, así como videojuegos para que los niños se pongan en situaciones concretas que les pueden ocurrir en la web y desarrollen las capacidades necesarias para hacerles frente”, puntualiza Romero. “Para aprovechar internet al máximo, los niños deben estar preparados para tomar decisiones acertadas”.
“La sociedad necesita desarrollarse en competencia digital”, recuerda Romero, quien explica que herramientas como las que ellos proponen a los colegios ya están “muy presentes” tanto en las universidades, como en el mercado laboral. “Es interesante que ayudemos a los niños a desarrollar estas competencias desde la comunidad educativa, porque cuando salgan del entorno seguro del colegio les harán falta. Es un doble aprendizaje: continúan con su currículum escolar y lo amplían con el manejo de estos mecanismos”, mantiene.
¿Cómo mantener las rutinas?
La psicóloga, Maria Jesús Campos, explica que lo primero que deben hacer los padres es meterse dentro de las plataformas que usan sus hijos para conocerlas. “Los niños suelen tener soltura en este tipo de plataformas, pero si queremos ayudarles necesitamos saber cómo funcionan”, sentencia. El siguiente paso es establecer un horario en casa. “Hay que seguir una rutina: levantarse a la misma hora, hacer las tareas que nos manden asignatura por asignatura… es la única manera de darles estabilidad sin tener que estar todo el tiempo encima de ellos”, concreta. El deporte y la socialización son otro punto importante. “Hay que dejarles que bailen, que hagan videollamadas con sus amigos, que jueguen… Con el confinamiento, los niños rompen todo lazo social con su exterior, pero las nuevas tecnologías permiten que puedan reconectar de alguna manera”, destaca Campos.
No obstante, la psicóloga remarca que, lo más importante de todos, es decidir cómo va a desarrollarse la situación conjuntamente. “Hay que sentarse juntos y establecer límites entre todos. A un niño no se le puede decir que tienen que hacer algo porque sí. Lo va a ver como una imposición y se rebelará”, recuerda la experta. Lo mejor, en su opinión, es “decidir y proponer en familia", pues esto “les hace asumir que tienen parte de responsabilidad, y es más fácil que cumplan con lo acordado”. La mejor recomendación de Campos es, no obstante, “ser flexibles”. “Hemos de ser conscientes de la situación que estamos viviendo y entender que los niños lo viven igual, o peor, que nosotros”, enfatiza.