Barcelona ha despertado este sábado con pintadas de carácter antisemita por las calles del centro. Varias paredes han aparecido llenas de grafitis en los mismos espacios donde anoche tuvieron lugar los altercados violentos que han acabado con 15 detenidos, 30 heridos, múltiples daños materiales y dos saqueos.
En las paredes de algunos edificios del casco antiguo de la ciudad se ven mensajes en los que se arremete contra la comunidad judía, así como contra las medidas para frenar la pandemia como "stop al Nuevo Orden", una reclamación y denuncia habitual entre los colectivos negacionistas de la epidemia.
Denuncia a Fiscalía
Uno de los primeros en denunciar estos hechos ha sido el director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, quien, en una entrevista en RAC1, ha relacionado los disturbios con los citados mensajes de odio.
El concejal de Derecho de Ciudadanía y Participación del Ayuntamiento de Barcelona, Marc Serra, ha criticado también las pintadas se realizaron en la Via Laietana, aledaña al barrio Gótico, que alberga centros y negocios regentados por miembros de la comunidad judía en la capital catalana. “Hemos ordenado limpiarlo inmediatamente y lo denunciaremos a la Fiscalía", asegura el edil en Twitter.
En su mensaje lamenta que "este es el rastro de la presencia de grupos neonazis en las protestas de ayer” y muestra también "todo el apoyo a las comunidades judías de la ciudad".
Colau y Torra
Minutos después, la propia alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, advierte que no iba a permitir “que se instale el antisemitismo ni odio hacia ninguna de nuestras comunidades”. Asimismo en un mensaje a través de las redes sociales anuncia que “las pintadas fascistas serán denunciadas ante fiscalía por delito de odio e inmediatamente borradas".
A las palabras de condena se ha sumado también el expresidente de la Generalitat Quim Torra, que emplaza al Govern a hacer lo propio y denunciar estos mensajes.