Estado de alarma educativo

Quim Torra en su reunión telemática con directores de centros escolares / GOVERN

Desde que se declaró la pandemia y el Gobierno decretó el estado de alarma, la Generalitat siempre ha exigido tener el control total de las competencias en salud y educación. Una vez levantada aquella medida excepcional, el Ejecutivo de Pedro Sánchez concedió a los gobiernos autonómicos la posibilidad de aplicar sus propios dispositivos de urgencia.

La "emergencia educativa" de Bargalló

Josep Bargalló, consejero de Educación, vaticinó hace meses que, en septiembre, Cataluña entraría en una fase de “emergencia educativa”. Pero tanto la comunidad educativa, como los partidos de la oposición, consideran que el plan elaborado por la Consejería no está a la altura de esa emergencia. Precisamente ayer, el propio Bargalló admitió que el curso arrancará con 800 profesores menos y que las ratios de alumnos por aula peligran. En paralelo, Torra mantenía una reunión virtual con los directores de escuelas, en quienes recae el peso de la toma de decisiones --en Cataluña existe la autonomía de centros-- quienes han transmitido al presidente catalán su inquietud ante las incertidumbres que ofrece el nuevo curso 2020-2021.

La portavoz de educación de PSC-Units en el Parlament de Cataluña, Esther Niubó / EP

El PSC contabiliza hasta 10 asignaturas pendientes.  “No se puede garantizar ratios inferiores a 20 alumnos por grupo en la etapa de educación infantil y primaria en muchos municipios sin una contratación adicional de docentes. Se han pospuesto los nombramientos y los nuevos profesores se han incorporado con retraso a los centros. No se ha trabajado con suficiente tiempo la cesión de nuevos espacios educativos y tampoco se ha previsto ninguna transferencia de recursos a los municipios para afrontar los sobrecostes derivados de la situación excepcional. Continúan faltando docentes de apoyo y sobre todo profesionales sanitarios para realizar tareas relacionadas con la gestión de la Covid-19”, explica la diputada socialista Esther Niubó, que califica de "fracaso" la planificación de Bargalló.

Profesional sanitario

Por su parte, Ciudadanos subraya esas carencias sanitarias, especialmente en lo que respecta al cribaje masivo que el Govern ha planificado --500.000 test-- entre el 15 de septiembre y el 15 de noviembre. Por ello, la diputada de la formación naranja Sonia Sierra reclama un modelo “que evite el colapso de los centros de atención primaria” mediante la implantación de “la figura de un profesional de enfermería escolar de forma presencial y permanente en todos los centros educativos de Cataluña sostenidos con fondos públicos”. Este enfermero o enfermera escolar realizaría labores de prevención y atención sobre el Covid-19.

La diputada de Ciudadanos Sonia Sierra ha pedido explicaciones sobre el reparto de ordenadores a alumnos sin recursos / EUROPA PRESS

Igualmente críticos con la planificación escolar son Catalunya en Comú-Podem, quienes a través de su diputado, Marc Parés, abordan otro de los puntos no resueltos de la vuelta al cole: la cobertura de las cuarentenas intermitentes

"El protocolo no prevé medidas pedagógicas y educativas para dar continuidad a los aprendizajes durante los periodos de cuarentena", afirma Parés. Avisa de que, si no se invierten recursos, aumentarán las desigualdades educativas “como ocurrió con el cierre de centros durante el confinamiento", en referencia a la falta de ordenadores, lo que disparará la brecha digital. El último recuento del Govern cifra en 120.000 el número de familias que no tienen acceso a internet.

Parés augura "cuarentenas selectivas de grupos y centros" y advierte de que "serán los barrios y los alumnos más vulnerables que más sufrirán esta situación".

Críticas de sindicatos y familias

CCOO y UGT también han dado la voz de alarma ante la errática gestión educativa del Govern, al que instan a garantizar "condiciones de seguridad sanitaria y de calidad pedagógica, cosa que supone un incremento sustancial de personal educativo a fin de corregir la crónica desinversión educativa de los gobiernos".

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña (FAPAC) avisa de que todavía se desconocen las medidas de conciliación que propone el Govern en casos de contagio, no se han podido construir barracones para ganar espacios --exigen una distancia mínima de 1,5 metros-- y no existen protocolos claros de actuación sobre niños en situación frágil.