Los rescates y actuaciones de Bomberos de la Generalitat en el medio natural han vivido un importante repunte en junio, mes marcado por el final del estado de alarma. En sus 30 días, el Grupo de Actuaciones Especiales del cuerpo (GRAE) llevó a cabo 156 actuaciones, el 18,2% más que en el mismo mes de 2019 --entonces se realizaron 132--.
La división de estas intervenciones por tipo de servicio requerido muestra crecimientos incluso mayores: han aumentado un 19,5% los rescates de personas heridas en montaña y un 48,3% la búsqueda de ciudadanos perdidos en entornos naturales.
Más movilidad; más accidentes
Alfons Esterlich, sargento del GRAE, tiene claro el origen del aumento de actuaciones: "Está directamente relacionado con el desconfinamiento, eso está clarísimo". Cataluña inició este junio con cinco de sus nueve regiones sanitarias en fase 2 de desescalada, lo que ya permitía cierta movilidad.
Menos de 20 días después, las restricciones de desplazamientos dentro del territorio habían desaparecido, a lo que se sumó la necesidad de los residentes de disfrutar los meses perdidos sin poder pisar la naturaleza, por la reclusión forzada por el coronavirus.
Intervenciones de baja dificultad
Esterlich señala que la gran mayoría de los rescates en el último mes "de perfil poco técnico", normalmente excursionistas o ciclistas que han sufrido algún percance que les impide moverse por sí mismos hasta un lugar donde puedan ser atendidos. "Son rescates que podríamos definir como más sencillos para nosotros, que consisten en llegar, valorar cómo se encuentra el accidentado y extraer".
El bombero no relaciona el aumento de intervenciones de salvamento con la experiencia --o la falta de ella-- de los accidentados, sino con el mayor número de personas que apuestan por ir a la montaña como fórmula para desquitarse de los meses de encierro en casa. "El crecimiento [de actuaciones] viene por el incremento de personas que ha salido a la montaña. Ocurre como con las carreteras: cuanto más tráfico haya, también crecen las posibilidades de que se produzcan accidentes", explica.
Excursionistas perdidos
Las búsquedas de personas perdidas en el medio natural (montañas, ríos, barrancos, mar, etcétera) ha sufrido un auge destacado en junio. Desde el 13 de marzo --día del inicio del estado de alarma-- hasta el 31 de abril se realizaron 33 de estas actuaciones, con una caída superior al 43% frente a 2019 (entonces fueron 58). Sin embargo, el mes siguiente la estadística se revierte al pasar de 29 búsquedas de perdidos el año pasado a 43 el vigente, el 48,3% más.
Esta categoría de intervención incluye desde búsquedas de mayores desorientados hasta menores fugados de casa. "Hay muchos factores que analizar para dar tendencias", reconoce Esterlich, pero "yo diría que la mayoría serían personas que se van a la montaña y se pierden". Detalla que es un hecho usual, de fácil resolución y que “puede pasarle a cualquiera”, aunque en muchas ocasiones se deriva de la falta de planificación.
Planificar las salidas a la naturaleza
A pesar de que dar un paseo por la naturaleza sea una actividad común, "la montaña es un medio hostil para las personas" y conlleva ciertos riesgos que los excursionistas y deportistas deben asumir. Desde Bomberos de la Generalitat, señalan que la planificación previa del ejercicio a realizar es esencial. Y no solo respecto a qué sendero seguir, sino también tener en cuenta la previsión meteorológica y tener planes alternativos por si apareciera algún contratiempo.
La equipación debe estar adaptada al deporte que se pretenda realizar, llevar suficiente agua, comida, protección solar e incluso algo de abrigo, si es posible. Un punto importante a la hora de salir al medio natural es "tener objetivos asumibles tanto técnica como físicamente" y, si la actividad es grupal, estos deben adaptarse a "la persona con menor experiencia o capacidad" para que el camino sea placentero para todos.
Al nivel de 2019, a pesar del encierro
En los seis primeros meses del año, los servicios especiales de Bomberos han intervenido en 532 ocasiones, una más que en el mismo periodo del año pasado. La tendencia estable que refleja este dato no sería un hecho sorprendente en una situación normal, pero sí lo es en esta ocasión, ya que la población ha estado encerrada en sus casas --de forma total o parcial-- durante tres meses. ¿Cómo es posible? La respuesta se encuentra en enero.
Entre marzo y mayo de 2020, los meses de mayores restricciones de movimiento por el estado de alarma, los agentes del GRAE realizaron un total de 143 actuaciones, mientras que en 2019 fueron 258. Esta caída ha sido compensada por el aumento reflejado en junio, al que se sumaría una leve crecida en febrero (de 86 a 94, menos de un 10%) y, sobre todo, la gran actividad que tuvieron en el primer mes del año a causa del temporal Gloria. Si en 2019 intervinieron en 55 ocasiones, en 2020 alcanzaron 139 intervenciones, con especial incidencia en la búsqueda y/o rescates en zonas fluviales y marítimas.