Siete residencias de mayores de Cataluña alertan de su "situación crítica". Las duras palabras no son de este periodista, sino literales de la gerencia de la Fundació Pere Mata Social, cuya gerencia ha alertado internamente del "empeoramiento" de la situación de los ancianos sino encuentran urgentemente personal para cuidar de los ancianos.
Siete residencias y 654 ancianos en "situación crítica" en Cataluña / CG
Lo verbaliza la dirección de esta asociación sin ánimo de lucro en una carta interna a la que ha accedido este medio. La misiva admite la situación de "alarma y alerta sanitaria" por la pandemia de SARS-CoV-2, el virus que provoca la infección del Covid-19. Además de ello, la gerencia reconoce la "situación crítica" de seis equipamientos para mayores en el área metropolitana de Barcelona. Para evitar que "empeore" el estado de estos equipamientos, Pere Mata llama a "reforzar urgentemente las plantillas" con personal de enfermería y auxilires de geriatría.
Hasta 654 plazas de residencia
¿Cuáles son los centros en "situación crítica"? Los geriátricos Porta, Alchemika; Vallbona y Jaume Batlle, en Barcelona ciudad; el Llinars del Vallès, en el municipi homónimo; el 11 de setembre, en El Prat de Llobregat (Barcelona) y el Cerdanyola, en Cerdanyola del Vallès, en la misma provincia.
Los siete equipamientos totalizan 654 plazas de residencia, la mayoría de ellas concertadas con la Generalitat de Cataluña, aunque no todas. También hay camas privadas. Además, las instalaciones castigadas por la infección del SARS-CoV-2 presentan 147 plazas de centro de día.
Fiscalía investiga 21 muertes
La noticia de que siete residencias con 654 plazas están al borde del colapso llega después de que se conociera que la Fiscalía Superior de Cataluña ha ordenado investigar al menos 21 muertes de mayores en otros dos centros, el Santa Oliva, de Olesa de Montserrat; y la Fundació Consorts Guasch, de Capellades, ambas en la provincia de Barcelona. Los equipamientos fueron golpeados duramente por la pandemia y, como consecuencia, encajaron fallecimientos de usuarios.
En paralelo a ello, el sector lleva días alertando de un escenario muy negro en Cataluña. Las gerencias de los centros aseguran que "no disponen del material suficiente" para proteger a sus trabajadores, por lo que han sufrido bajas masivas. Ello ha redundado en una peor atención a los ancianos. Asimismos, en algunos equipamientos como la residencia Bon Pastor o la Fundació Casa Asil de Sant Andreu, ambas en la Ciudad Condal, se han producido brotes de Covid-19, lo que ha obligado a imponer cuarentenas totales. La situación se ha repetido en Vitalia Sants, esta vez por bajas masivas en la plantilla por síntomas de la infección.