La comparación hiere. El Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) está tratando de marcar perfil y colaborar en la crisis del virus SARS-CoV-2 que causa la infección Covid-19 en España. La institución que preside Jaume Padrós ha anunciado que aporta 500 facultativos más al sistema de salud catalán hoy miércoles. En paralelo, otro ente colegial que podría colaborar, pero está operando con mucha menos rapidez y eficiencia. ¿Dónde está el Colegio Oficial de Enfermería de Cataluña (COIB)?
Su nueva presidenta, Paola Galbany, cercana a la Assemblea Nacional Catalana (ANC), ha alertado hoy que el colectivo está "al límite". Desde los micrófonos de Catalunya Ràdio, la también decana de la facultat de Ciencias de la Salud de la Universidad de Vic, ha agregado que "los hospitales catalanes están contratando a enfermeros y enfermeras". Para este fin, el COIB ha abierto un correo electrónico, coronavirus@coib.cat, que ha recibido unos 300 ofrecimientos. En principio, Galbany preside una comisión de crisis contra la pandemia.
Perfil discreto
Todo ello suena bien, pero es poco resolutivo. En la práctica, los hospitales contratan a sus propios enfermeros y enfermeras con urgencia porque se quedan sin personal. El colegio, que representa a unos 55.000 profesionales, apenas colabora. Un ejemplo: el Hospital de Viladecans, de la red del Instituto Catalán de Sanidad (ICS), busca a profesionales mediante cadenas de Whatsapp. En comparación, el COMB de Padrós, también nacionalista, si tiene contacto mucho más directo con los centros sanitarios para cubrir sus necesidades.
Los médicos catalanes, un colectivo conocido por defender y defenderse entre ellos con uñas y dientes, están aprovechando su infraestructura en las cuatro provincias de la comunidad para buscar profesionales. Han introducido la colegiación exprés para ejercer; tienen una línea de apoyo psicológico a los profesionales; un servicio de canguro para los galenos que bregan contra la pandemia y un teléfono de dudas. Ha fichado a 400 profesionales y tiene a 2.500 voluntarios para servicios auxiliares.
'Pinchazo' del primer colegio controlado por la ANC
Con sus particularidades y sus polémicas, sobre todo por la decantación independentista de su presidente, el Colegio de Médicos de Cataluña (COMB) está trabajando. Marca perfil. Por contra, el COIB mantiene una línea mucho más discreta. Es más, fuentes del sector sanitario recuerdan que el 12 marzo, en pleno estallido de la pandemia, la junta del COIB trató de convocar una asamblea para presentar a la nueva junta. Ésta podría ser destituida si el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) estima el recurso de una lista rival, la de Marga Esteve, que ganó en voto presencial antes de que la propuesta independentista perpetrara un pucherazo con el voto por correo.
Ante el fallo judicial en ciernes y el caos generalizado por la escalada de contagios, Galbany y su equipo desistieron. Días después están demostrando poca capacidad de reacción, máxime si se compara su labor con la del COMB. Cabe recordar que el Colegio de Enfermería es el primero que controla la ANC en su batalla para hacerse con los entes profesonales catalanes. La entidad independentista quiere repetir el modelo que siguió para irrumpir en la Cámara de Comercio de Barcelona. En su primera gran prueba de fuego, no obstante, su papel es, de momento, secundario.