Sin margen para la irresponsabilidad. La Guardia Urbana de Barcelona (GUB) ha tenido que sacar hoy domingo a sus antidisturbios a la calle para imponer el confinamiento parcial decretado ayer por el Gobierno con arreglo al real decreto 463/2020 que busca parar la propagación de la pandemia del Covid-19 o coronavirus en España.
Ha ocurrido, por ejemplo, en el litoral de Barcelona, junto a las playas, que ha sido desalojado por agentes de la antigua Unidad de Apoyo y Protección (USP, por sus siglas en catalán) del cuerpo municipal de seguridad ante la "masiva afluencia de vecinos y turistas". El flujo de ciudadanos, pues, ha obligado a intervenir a los antidisturbios, la unidad que quiso disolver la alcaldesa Ada Colau --y no lo hizo--, en apoyo a los efectivos de seguridad ciudadana de los distritos uno (Ciutat Vella) y diez (Sant Martí).
"La gente da excusas de todo tipo"
El desalojo de la vía pública barcelonesa se ha extendido a otras zonas de la Ciudad Condal. Los funcionarios han actuado al amparo del 463/2020, cuyas medidas desgranó ayer sábado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sí, pero también bajo el manto legal protector de la Ley Orgánica 4/2015. En una instrucción interna a la que ha accedido este medio, el Ministerio del Interior, que comanda Fernando Grande-Marlaska, recuerda a Mossos y Guardia Urbana --amén de al resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado-- que pueden "realizar las comprobaciones personasles y documentales necesarias" para cerciorarse de si una persona en la vía pública está vulnerando el confinamiento por Covid-19.
¿Es ello efectivo? "De momento, no. La gente está mostrando bastante irresponsabilidad. Pasean al perro, van en bici, hacen running o simplemente se pasean como si nada ocurriera", se han quejado fuentes policiales. ¿Y los supuestos que permiten salir a la calle? "Sí, nos dicen que van a comprar víveres de primera necesidad o a la farmacia de guardia. Pero lo dicen con una sonrisa o riéndose directamente, ya que saben que no es verdad", ha explicado un efectivo policial que ha preferido mantenerse en el anonimato.
Multas de hasta 600.000 euros
¿Qué pasa si un agente policial confirma que un ciudadano se está saltando el confinamiento parcial por neumonía de Wuhan? Las instrucciones internas de los cuerpos policiales, a las que ha accedido este medio, son clarísimas. Contemplan sanciones de hasta 30.000 euros por "desobediencia o resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones" (artículo 36.6 de la Ley 4/2015 o ley mordaza). Hay otro carril sancionador. La Ley 33/2011 de Salud Pública prevé multas de hasta 600.000 euros contra la "realización de conductas u omisiones que produzcan un riesgo o un daño muy grave para la salud de la población" o el "incumplimiento, de forma reiterada, de las instrucciones recibidas de la autoridad competente, o el incumplimiento de un requerimiento de esta, si este comporta daños graves para la salud".
Todo ello está sobre la mesa de todas las comisarías en Cataluña y resto de España, y se recuerda en los briefings al principio de cada turno. En las primeras horas de confinamiento parcial por Covid-19, las policias están siendo benévolas. Mossos d'Esquadra ha informado a este medio de que no están multando a los vecinos, sino "avisando, aconsejando de que la gente se marche a casa y, si fuera necesario, levantando acta". No consta, por ahora, que se estén imponiendo las fuertes multas previstas. Guardia Urbana de Barcelona ha vaciado el litoral de la capital catalana con sus antidisturbios. Ambos cuerpos llaman al sentido común y a la responsabilidad para no tener que sancionar de forma masiva.