"Agotadas". Así se expresan la mayoría de farmacias españolas al pedir mascarillas de triple capa o quirúrgicas, las que protegen boca y nariz de los patógenos como el que provoca la neumonía de Wuhan (China). Farmacias, distribuidores y fabricantes se están quedando sin el producto tras un fin de semana en el que la alerta por el coronavirus ha subido unos grados.
Así lo explica Planas, uno de los principales distribuidores del accesorio en España. "No quedan. En ningún sitio. La demanda es altísima y ya solo hay stock en los distribuidores que no tienen página web", ha explicado Tomàs Planas, fundador de esta firma nacida en 1983. ¿Quién las está pidiendo? "Todo tipo de empresas, individuos --algunos para hacer negocio-- y asociaciones. A nosotros, por ejemplo, nos han venido Asociaciones de Padres y Madres (AMPA) por un tema de salud, claro", ha agregado en conversación con este medio. Con lo que respecta a los fabricantes, éstos solo admiten un "repunte de demanda". Así lo ha comunicado una portavoz de 3M, el líder del mercado. "Es parecido al repunte que vivimos con la gripe A, que ya afectó a España. Pero la compañía está preparada para hacer frente a la demanda. Hay stock suficiente", ha asegurado.
"Imposibles de conseguir"
Matizan a la portavoz del grupo estadounidense los farmacéuticos. "No quedan. No hay por ningún sitio y solo quedan las de papel, pero la gente no las quiere porque las ven endebles", han señalado desde la Farmacia Calàbria, en Barcelona. Lo mismo han asegurado desde la Farmacia Marina. En esta oficina han añadido más información. "Los primeros que las compraron fueron la comunidad china del barrio. Vinieron de golpe a pedir mascarillas. Ahora, cuando ya están casi agotadas, las está empezando a pedir todo el mundo, también los nacidos aquí", han precisado.
Por su parte, desde otro establecimiento en Sants han admitido que "hay muchísima demanda porque hay muchos chinos que las compran y las envían a su país porque se han agotado". La propietaria del comercio, que prefiere mantener el anonimato, ha confirmado "que la marca que las sirve es 3M, pero las tiene agotadas": "A nosotros no nos las entregan". Desde otras oficinas de farmacia han aseverado que los fabricantes "han ampliado líneas de producción" para dar abasto.
Colegio: "Vendan mascarillas FFP2 o FFP3"
En un comunicado interno al que accedió este medio, el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona (COFB) informó a sus asociados que si les piden "una mascarilla de alta filtración", deben "tener en cuenta que tanto la FFP2 como la FFP3 son de alta eficacia". El organismo colegial insistió en que estos productos "sirven para prevenir la inhalación de agentes infecciosos que proceden de las vías respiratorias y que se encuentran contenidos en núcleos goticulares o aerosoles suspendidos en el aire", como los que transmiten la enfermedad cuyo epicentro está en la urbe china, a la sazón hub de comunicaciones del país.
El colegio recomienda a las oficinas de farmacia acudir a los "mayoristas" para "conocer las opciones disponibles", sin aportar información sobre qué hacer si los cubrebocas contra el coronavirus se agotan, como ha ocurrido.
Salut rebaja la alerta
La noticia de que las mascarillas se han agotado en España, al menos en las farmacias, ha coincidido con la rebaja de la alerta lanzada por el Departamento catalán de Salud. Joan Guix, secretario de Salud Pública, ha admitido que los viajeros que lleguen de China tienen riesgo de haber contraído el virus. No obstante, ha agregado el alto cargo que la probabilidad de que lleguen estos portadores "es baja, habida cuenta de que Barcelona no tiene conexión aérea directa con Wuhan". Bajo su punto de vista, el riesgo para la salud pública es "extraordinariamente bajo", aunque recalcó que "es factible que lleguen casos" a la autonomía. Por lo pronto, Salud ha examinado 16 posibles positivos, que han resultado ser negativos tras pasar los pertinentes test.
Los presuntos casos que no lo han sido no son óbice para que el coronavirus o neumonía de Wuhan suponga ya un problema de salud de primer orden. Hasta este lunes, el patógeno ya había infectado a 2.762 personas en China, 800 más que 24 horas antes. Otros 30.000 ciudadanos chinos permanecían en observación. Las víctimas mortales alcanzan las 81. Precisamente el 27 de enero se detectó la primera muerte por una infección derivada del virus en Pekín, capital del gigante asiático.