Las patatas bravas son uno de los platos estrella de la ciudad de Barcelona para comer entre amigos y para disfrutar de la experiencia gastronómica de salir de tapas.
Pero, ¿cuáles son las mejores bravas de Barcelona? Es una cuestión que ha traído de cabeza a cocineros y clientes por igual durante años. En la Ciudad Condal hay ejemplos de muchísimos bares donde las sirven con una salsa especial que suele provenir de una receta secreta e intransferible. Vamos a hacer un repaso de los bares donde mejores se puede degustar este manjar de andar por casa.
El Tomás de Sarrià
En pleno barrio de Sarrià se encuentra el pionero de las patatas bravas de Barcelona. El Tomás de Sarrià, ubicado en carrer Major de Sarrià 49, ofrece un plato muy poco convencional, dado que la salsa brava que utiliza no es roja.
En su lugar, le añaden alioli y una mezcla de hierbas secretas que consiguen aportar ese punto de picante tan característico de esta tapa. Lo mejor, acompañarlas con unas cervezas y unos amigos.
Senyor Vermut
Las patatas bravas se inventaron para ser el acompañamiento perfecto de un buen apertitivo. Por eso, muchos expertos recomiendan también maridarlas con un vermú casero de grifo.
Es el caso de Senyor Vermut, situado en Provença 85, donde la experiencia no está completa sin disfrutar de su plato estrella con uno de sus vermús. En esta casa preparan una salsa muy interesante (y picante) que coronan con pimientos asados como guinda del pastel.
Sant Antonio Gloriós
Por último, este repaso a las mejores patatas bravas de Barcelona no podía finalizar sin detenserse en la especialidad del bar Sant Antonio Gloriós. Sus patatas son una de las más citadas por la mayoría de comensales cuando surge la pregunta de dónde se sirven las mejores bravas de la ciudad catalana.
El secreto de este lugar, ubicado en carrer de Manso 42, está en su salsa única que no lleva tomate, pero sí muchos ingredientes para hacerla picante y con mucha textura. Salsa que va sobre el alioli y que corona unas patatas fritas de corte irregular.