Plato de patatas bravas / YOUTUBE

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Creación

Un recorrido por las mejores patatas bravas de Cataluña

Las patatas bravas son un plato tradicional de nuestro país, pero Cataluña cuenta con algunas de sus mejores versiones

12 mayo, 2018 15:05

Nos enfrentamos a una tarea complicada: elegir las mejores patatas bravas de Cataluña. La versión más sabrosa y satisfactoria de uno de los platos típicos de nuestra gastronomía y recurso preferente en aperitivos y piscolabis. Según los expertos, el secreto reside en la composición de la salsa y la forma de cocinar las patatas, que deben lucir una apariencia dorada y sin exceso de aceite. ¿Qué locales de la región cumplen estos requisitos?

Las mejores de Barcelona y Tarragona

En la ciudad condal la creatividad ha ganado terreno a la receta más tradicional. En Pan & Oli ofrecen al comensal unas exquisitas patatas bravas deshechas y confitadas, servidas en un vaso y acompañadas por una salsa de ajo, guindilla y pimentón. Un sabor que choca de frente con el sutil dulzor de la versión de Senyor Vermut, y la extraña, pero efectiva, combinación de La Taverna del Clínic, donde las patatas están acompañadas de salsa rosa, semillas de sésamo, cebollino y una deliciosa salsa Maldon.

Patatas bravas de Senyor Vermut / JOSÉ RAMÓN PUIG

Patatas bravas de Senyor Vermut / JOSÉ RAMÓN PUIG

Patatas bravas de Senyor Vermut / JOSÉ RAMÓN PUIG

Mientras, en Tarragona, el rey indiscutible de las patatas bravas es el restaurante La Morada. La relación perfecta entre calidad y precio, aderezada con un sabor picante en su justa medida y una textura crujiente que hace la boca agua. Una calidad similar a la de La Ramona, una de las preferidas por los tarraconenses. En este caso, las patatas llegan condimentadas con dos salsas distintas: alioli y tabasco. Gustoso al paladar, pero no apto para los enemigos del picante.

Continúa la ruta de patatas bravas

Una parada obligatoria en la ruta del tapeo, si lo que quieres son las patatas bravas perfectas, es Roma Lleida. Gracias a su receta casera, una ración de lo más generosa y un precio que convierte el almuerzo en una experiencia digna de repetir.

En Girona, la búsqueda de las mejores patatas bravas nos lleva hasta Can Paco, donde la salsa hecha a base de ketchup, tabasco y brandy toma todo el protagonismo. En cambio, si lo que buscas es un producto ecológico de primera calidad, El Horno es el restaurante al que debes acudir. Las patatas están cortadas de manera irregular y aderezadas con una mezcla de mayonesa de huevo, leche, ajo, perejil, vinagre y el ingrediente secreto: tabasco y pimentón dulce.