Las personas aficionadas al vino y a los viajes no deberían desaprovechar la ocasión de organizar una escapada a Lleida, una zona ideal para hacer enoturismo por sus tierras. El vino que allí se produce forma parte de la Denominación de Origen Costers del Segre. “Son caldos que crecen en tierras cálidas, bajo un clima mediterráneo de aire continental, con inviernos fríos y veranos cálidos”, explican desde la Agencia Catalana de Turismo, que invita a todos los interesados a descubrir las siete subzonas de producción de la DO: el Segrià, Raimat, Artesa de Segre, l’Urgell, el Pallars Jussà, las Valls de Riucorb y las Garrigues.
“Por ejemplo”, señalan los expertos, “puedes ver cómo se practica la agricultura orgánica para ofrecer un vino de calidad. Muestran cómo recogen con sumo cuidado su propia uva para hacer el vino, y cómo se autoabastecen gracias a una explotación agrícola sostenible propia (de harina, cebada, alfalfa…) que alimenta a sus propios cerdos, vacas, etc. Ah, ¡y no hay que olvidarse de probar su aceite! Lo prensan allí mismo”.
Tradición reconvertida en atracción turística
Muchas bodegas de esta zona, como de otras, abren sus puertas después del verano para que el público participe en la vendimia, un acontecimiento de larga tradición que se combina con celebraciones en municipios de los alrededores. Como los viñedos están en diferentes altitudes, y en función del tiempo que haya hecho en verano, la vendimia puede empezar en agosto y acabar en octubre o noviembre.
Imagen de una de las bodegas que se pueden visitar en las tierras de Lleida / ACT
“Una recomendación es ir a pisar los viñedos más altos de la denominación de origen, a 1.000 metros de altitud. Hay una bodega que fermenta el vino de una manera muy curiosa: usan unas cubas de piedra del siglo XII. Si lo pruebas, notarás que son vinos más aromáticos”, detallan desde la ACT. “¿Y sabes que hay bodegas que hacen nacer el vino entre las piedras? Los viñedos están plantados en una antigua gravera y producen un vino ecológico de calidad”.
DO Costers del Segre
Conocer la cultura del vino es una de las mejores maneras de descubrir las tierras de Lleida. Se trata de un vino que se caracteriza por su calidad y producción y por bodegas con encanto ubicadas en bellos parajes naturales. La Denominación de Origen Costers del Segre es un mosaico formado por siete territorios repartidos a lo largo de toda la cuenca del río Segre y el Pirineo leridano, con el objetivo de agrupar y dotar de entidad propia la vitivinicultura de la provincia de Lleida.
“Nuestra DO cuenta con unas características propias y bien definidas que la diferencian de las otras, como nuestra privilegiada situación de suelos con composición calcárea y un clima mediterráneo marcado, que presenta unas fuertes oscilaciones térmicas estacionales y diarias, hechos que lo hacen ideal para el cultivo de la vid”, apuntan desde la DO Costers del Segre, una denominación de origen con programa de sostenibilidad propio. “Nuestro objetivo es la mejora continua para prevenir lo mejor posible los recursos que tenemos hoy sin poner en peligro los de mañana, y teniendo en cuenta la salud ambiental, la viabilidad económica y la responsabilidad social”.
Vinos blancos y tintos
En el conjunto de la denominación de origen, las variedades blancas predominantes son las tradicionales: macabeo y parellada. Esto hace que los blancos de la región de Costers del Segre sean vinos de perfil más clásico, es decir, ligeros, afrutados y acidulados. La exitosa aclimatación del chardonnay a la región ha abierto la puerta a vinos de características más modernas, ya sean vinos jóvenes o fermentados en barrica de roble, porque presentan una mayor estructura y se hace más presente su carácter varietal.
Vino de la DO Costers del Segre / COSTERS DEL SEGRE
Entre las variedades tintas predominan el cabernet sauvignon, merlot, syrah y pinot noir, pero también se cultivan las variedades tradicionales, sobre todo el tempranillo, la garnacha y el trepat. “Dentro de los matices lógicos que el suelo de cada territorio imprime en sus uvas, los tintos de la DO Costers del Segre se caracterizan porque tienen un aroma potente y un gusto equilibrado, al mismo tiempo que ofrecen una buena expresión tánica y en boca resultan sabrosos, amplios y estructurados”, subrayan.