Ojo por ojo en Barceloneta: los vecinos apalean a un grupo de ladrones habituales

La seguridad callejera, colapsada. Este es el motivo por el que vecinos de la Barceloneta están empezando a practicar la dramática táctica del ojo por ojo. La ineficacia del gobierno municipal de Ada Colau en materia de seguridad ciudadana en Barcelona ha provocado que algunos residentes se tomen la justicia por su mano y empiecen a ser fiscal, juez y ejecutor.

El último de estos casos, según han explicado vecinos del barrio, ocurrió la pasada semana en la antigua zona de pescadores de la Ciudad Condal. Un grupo de vecinos identificó a varios de los habituales ladrones al descuido que acechan a los turistas --y, a veces, a los propios vecinos-- de la saturada área de la capital catalana. A renglón seguido, los acorralaron en un portal y los agredieron.

Preguntados por los hechos, los Mossos d'Esquadra han indicado que no tienen constancia de peleas entre vecinos y ladrones en esta zona de Barcelona. Cabe recordar que el cuerpo autonómico de seguridad ha incrementado su presencia en el distrito de Ciutat Vella, del que forma parte la Barceloneta, desde el pasado 1 de noviembre. El despliegue, parte de un acuerdo entre el consistorio y la Consejería de Interior, no paliará el déficit de agentes de la Guardia Urbana, según denuncia CSIF. 

"Es gente que no puede más"

Preguntado por la cuestión, un líder vecinal de la zona ha condenado cualquier acto de violencia que se produzca en el barrio, aunque sí ha aportado más información sobre la suerte de justicia vecinal que se está produciendo en la Barceloneta. "Se trata de gente que no puede más. Vecinos a los que nunca verías meterse en una pelea bajan a la calle y se encaran con los grupos de delincuentes. Porque sí, siempre son los mismos", lamenta.

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Imagen de un carro de chatarra en una calle de la Barceloneta, en Barcelona / CG

Según él, poco después de la paliza al grupo de ladrones al hurto que ocurrió a finales de octubre y después el intento de asalto al restaurante Salamanca en el barrio, se produjo otra pelea entre vecinos y cacos en la calle Maquinista. "Es el pan de cada día. Vienen al barrio armados con escaleras del tipo de madera, de las que se usan habitualmente para las reparaciones de los cables de teléfono e intentan encaramarse y entrar por los balcones. A mí mismo me sorprendió uno cuando estaba sentado en el salón de mi casa. Trataba de forzar la verja. Algún día ocurrirá una desgracia", ha agregado la misma fuente.

Preocupación por la seguridad

La noticia de que grupos minoritarios de vecinos de la Barceloneta se están tomando la justicia por su mano llega después de conocerse que la preocupación de los residentes de la Ciudad Condal por la seguridad en el espacio público se ha multiplicado por cuatro en los últimos meses, tal y como reveló ayer Metrópoli Abierta. Según un sondeo realizado por el Centre d'Estudis Sociològics, la percepción de que el espacio común es inseguro ha crecido del 18,5% en junio al 48,5% en octubre en Barcelona. Es ya la primera preocupación de los barceloneses.

Todo ello llega después de que los Mossos d'Esquadra realizaran una macrooperación policial para acabar con una de las causas del sinvivir ciudadano respecto a la seguridad: los narcopisos. La policía autonómica desmanteló el lunes hasta 40 puntos de distribución de droga de los aproximadamente 60 que operan en la zona del Raval, según los vecinos. Ello ha provocado que en la Barceloneta, precisamente, los residentes hayan notado un aumento de la presión de vendedores de estupefacientes, que huyen de la mayor presión policial que existe ahora en el casco antiguo de Barcelona.