La racanería de Acciona bloquea la ampliación del hospital más colapsado de Cataluña. La constructora que preside José Manuel Entrecanales ganó el concurso para añadir camas de hospitalitzación en la Corporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), pero ahora pide más dinero para acabar los trabajos en un complejo sanitario que sufre saturación continua en sus urgencias.
Según han indicado fuentes cercanas al conflicto, que el gerente del Parc Taulí ha definido como "dificultades", lo que realmente ocurre es un problema económico. "Acciona ganó el contrato de cuatro millones para agregar las dos plantas sobre la unidad de urgencias, las que deben ayudar a drenar la unidad. Ahora han añadido más elementos al proyecto y por ello, pide más dinero", han señalado las voces consultadas. ¿Qué responde la gerencia? "Niega rotundamente que vaya a soltar un euro más. Recuerda que las constructoras frecuentemente ofertan a la baja para luego desviar presupuesto y embolsarse más dinero público", han agregado.
Preguntada por la cuestión, la portavocía de prensa de Acciona no ha contestado a los requerimientos informativos de este medio.
"Hay preocupación entre los médicos"
Sí han contestado a las preguntas de este diario facultativos cercanos al comité de empresa. "Se trata de un problema entre la gerencia y la empresa cotizada. ¿Si hay preocupación? La hay. No sólo en la cúpula del centro --que dirige el tecnócrata Joan Martí--, sino también entre los médicos", han manifestado. En este sentido, el personal ha recordado que las obras estaban programadas para durar 15 meses. Esto es, el Taulí debía aguantar otro invierno con las urgencias saturadas, pero no más. En 2019, el hospital ya contaría, según el contrato, con las nuevas plantas de drenaje.
"Es inconcebible que una persona como Joan Martí, que presume de una larga experiencia en la gestión, deje pasar una añagaza así. Además, el hospital de Sabadell es un consorcio público, por lo que debe mantener sus cuentas en equilibrio", han manifestado otras voces consultadas. "En esta obra en concreto, el Ayuntamiento de Sabadell avanzó cuatro millones de euros al Departamento de Salud debido a los problemas de tesorería del Gobierno autonómico. No parece posible que Acciona logre arañar una cantidad mucho mayor de la presupuestada inicialmente", han abundado.
Barrió a nueve empresas
Cabe recordar que Acciona barrió a otras nueve empresas en la licitación para construir dos plantas de hospitalización con 72 camas sobre las urgencias del Parc Taulí. Ofreció 4,1 millones de euros sin IVA, una oferta un 5,05% inferior a la cifra que fijó el Departamento de Salud. Con ello logró una mejor puntuación económica que rivales como Copisa (11% de baja) o Dragados (-10,01%). Lo que decantó la balanza del concurso, no obstante, fue su periodo de garantía: 96 meses frente a un máximo de 60 de las competidoras. Este elemento la situó por encima de Copisa y de la UTE Tarraco Empresa Constructora y Sogesa.
En el sobre técnico, de nuevo, la enseña de Entrecanales batió a Copisa y a la misma unión temporal de empresas con una puntuación de 35,5 puntos por 34,5 y 33 enteros, respectivamente.
Oxígeno para el hospital
Cabe recordar que el llamado Frontal Gran Vía, como llama el Parc Taulí a sus dos nuevas plantas de hospitalización, tendrá 72 camas nuevas para acomodar a pacientes que lleguen a su problemática unidad de urgencias. Tendrá 18 habitaciones por planta, con una superficie total de 2.114 metros cuadrados. La obra fue una promesa del exconsejero de Salud, Toni Comín, hoy huido de la justicia española en Bruselas (Bélgica), para destaponar la institución de enfermos agudos.
El Hospital de Sabadell ya sufría una saturación crónica de sus urgencias, pues da cobertura a nueve municipios y 400.000 personas en la conurbación de Barcelona sin hospitales ligeros cercanos que ayuden a drenar la unidad --los hay programados pero no construidos en Rubí y Ripollet-Cerdanyola--. El colapso en el complejo médico se agravó con la desconcertación de la Clínica del Vallés de Sabadell por decisión de Comín. La política de desprivatizaciones del republicano, que se quedó en un solo centro, conllevó un flujo aún mayor de pacientes al Taulí.