La gastronomía de Cataluña, un placer para los sentidos
Los visitantes disponen de una gran variedad de opciones para vivir la gastronomía catalana de múltiples maneras: visitando mercados, bodegas, queserías...
24 agosto, 2018 00:00El turismo gastronómico está de moda y Cataluña es una excelente opción para ponerlo en práctica. La Agencia de Turismo Catalana asegura que “la gastronomía forma parte del patrimonio cultural de un pueblo” y, en el caso de la cocina catalana, se remonta a tiempos inmemoriales.
La larga tradición de recetas de cocina catalana han llegado a nuestros días gracias a haber sido recogidas en antiguos y detallados manuales. Un magnífico ejemplo es el Libro de Sent Soví, un recetario catalán del siglo XIV que está considerado uno de los más antiguos de Europa y que es clave en la proliferación de la cocina catalana.
Portada del 'Libro de Sent Soví', un recetario catalán del siglo XIV
68 estrellas Michelin
Cataluña se ha posicionado como uno de los referentes internacionales en el ámbito de la gastronomía y así lo acredita haber sido reconocida como Región Europea de la Gastronomía 2016. Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Joan Roca, Carles Gaig o Sergi Arola, entre otros, se han convertido en embajadores de su cultura. En total, Cataluña aglutina 68 estrellas en la Guía Michelin de 2018.
La famosa cocinera Carme Ruscalleda / EFE
Además de los nombres propios de la cocina catalana, el panorama gastronómico cuenta con los Colectivos de Cocina de Cataluña, agrupaciones de restaurantes y otros establecimientos gastronómicos, con propuestas basadas en el producto local, la cocina y el territorio que representan: Cuina de l’Empordanet, Corbera Sabors, Barceloneta Cuina, El Gust és Nostre, La Xicoia, L’Essència de l’Arròs d’Amposta, Noguera Cuina, Cardona Sabors…
Kilómetro cero
En Cataluña se cultiva y produce una importante cesta de productos de calidad. Algunos tienen diversos distintivos que respaldan su destacada importancia agroalimentaria, como las denominaciones de origen y las indicaciones geográficas protegidas. Los productos ecológicos ocupan un lugar significativo en la oferta agroalimentaria catalana y están avalados por el Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica (CCPAE) que los audita y certifica.
Otro movimiento para tener en cuenta es el slow food, que año tras año gana adeptos. Esta asociación internacional quiere salvaguardar los alimentos, las materias primas y las técnicas de cultivo y de transformación heredadas por usos locales consolidados en el tiempo. Un total de 63 restaurantes de toda Cataluña han recibido el distintivo Km 0 que otorga la asociación Slow Food.
Rutas gastronómicas
Destacan las numerosas jornadas y rutas gastronómicas que se distribuyen por la geografía catalana y que permiten descubrir de este modo el territorio. Durante el año se organizan más de trescientas actividades y muestras enogastronómicas. Sobresalen certámenes bienales como el Fórum Gastronómico, Alimentaria Barcelona, Muestra de Vinos y Cavas de Cataluña y Mercat de Mercats (Mercado de Mercados), ambas en Barcelona, y la Feria sobre Salud y Alimentación Slow Food, en Lleida.
Ejemplo de la cocina catalana en el Fòrum Gastronòmic / FÒRUM GASTRONÒMIC
Y la Agencia Catalana de Turismo no se olvida del importante papel que la artesanía desempeña en la mesa. Mediante la vinculación de cocina, producto y territorio se quiere destacar el trabajo de los artesanos que elaboran productos relacionados con la gastronomía, ya sean utensilios de cocina o para poner en la mesa: artículos de cestería, cucharas y tenedores de boj, copas de cristal soplado, cazuelas de barro…