Cláusulas suelo: 12.000 demandas colapsan el juzgado de Barcelona

Cláusulas suelo: 12.000 demandas colapsan el juzgado de Barcelona

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Cláusulas suelo: 12.000 demandas colapsan el juzgado de Barcelona

El colegio de procuradores reclama una mayor dotación de personal en el juzgado para evacuar el cúmulo de denuncias contra las entidades bancarias

26 febrero, 2018 00:00

12.000 demandas sobre cláusulas suelo se acumulan sobre la mesa del juzgado de primera instancia número 50 Bis de Barcelona, creado expresamente para dedicarse en exclusiva a resolver las reclamaciones hipotecarias de miles de ciudadanos. El colegio de procuradores, entidad que conoce (y sufre) de primera mano esta situación, considera que los siete funcionarios que arropan al juez son manifiestamente insuficientes para dar trámite a las demandas que día a día se superponen sobre las ya existentes.

La situación es preocupante pero los procuradores, sin embargo, valoran muy positivamente el esfuerzo de juzgado 50 Bis, ya que de promedio tarda sólo tres días entre el momento en que se incoa el expediente y la fecha en que se dicta sentencia. Antes de ese desenlace, la demanda ha aguardado, de media, tres meses de espera hasta que le ha llegado el turno para su resolución.

Victoria segura

Todas esta demandas por cláusulas hipotecarias abusivas de ciudadanos damnificados acaban en unas sentencias que, hasta el momento, siempre han dado la razón a los afectados, contra el criterio combativo y beligerante de los bancos.

De hecho las entidades financieras, a pesar de la sentencia del Tribunal Europeo de 2013 que de forma meridiana tildó de abusivas e ilegales las clausulas con las que se grababa a los clientes de hipotecas con independencia de la bajada de los tipos de interés, mantienen firmes sus contenciosos con los denunciantes y pelean hasta la última de las demandas a pesar de las reiteradas resoluciones condenatorias. La inmensa mayoría de ellas no sólo condenan a lo bancos, sino que les imputan las costas y les obligan a la inmediata devolución de los márgenes cobrados abusivamente, más los intereses generados.