¿Qué está pasando en los hospitales de Cataluña? Las urgencias de centros sanitarios como el Campus Vall d'Hebron y el Parc de Salut Mar de Barcelona o la Corporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell (Barcelona) están al líimite a dos meses del pico de epidemia de gripe, la época más crítica para estas ciudades sanitarias por la elevada afluencia de pacientes.

Preguntados por la cuestión, ni el Ministerio de Sanidad ni el Servicio Catalán de Salud (CatSalut), cuyo director, David Elvira, continúa al frente de la gestión del ente, han respondido a las preguntas de este medio.

De los hospitales, sólo el Mar ha aclarado que "está drenando bien" las urgencias. Ayer jueves, 7 de diciembre, tenía sólo a tres personas esperando cama, ha indicado una portavoz.

Corporación Sanitaria Parc Taulí en Sabadell

Corporación Sanitaria Parc Taulí en Sabadell

La situación no es tan óptima en el resto de la red. Un doctor del Parc Taulí, uno de los más castigados por la congestión de enfermos, explica que "las urgencias del centro han estado siempre bajo presión". No obstante, la situación se habría agudizado en los últimos meses.

"De los 30 pacientes que podemos tener pendientes de cama de hospitalización, hemos pasado a una media de más de 45. Ello nos desborda", ha admitido. Ante esta situación, la institución asistencial prepara la apertura urgente de 12 camas en la antigua área de oftalmología.

"Que quede claro: no es la gripe"

La solución que ha implementado Joan Martí, director general de la ciudad sanitaria, apunta realmente al problema que sufre la red pública catalana: la falta de espacio.

Joan Martí, el director general del Hospital Parc Taulí / CG

Joan Martí, el director general del Hospital Parc Taulí / CG

¿Juega algún papel la gripe en la masificación de esas camas insuficientes? "No. La incidencia es, de momento, muy baja. Y estaremos así unas semanas más. Hasta finales de enero o principios de febrero".

Quien habla es Antoni Trilla, investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), vinculado al Hospital Clínic Barcelona. "Estos últimos días hemos tenido frío seco. Es el mejor clima para la transmisión de virus: del resfriado y similares", ha agregado.

"Son estas especies de tipo vías altas o gastrointestinal las que descompensan a enfermos crónicos o con patologías previas. Niños o ancianos. En una gran parte, esta es la población que está acudiendo a los hospitales", ha avisado.

Vista del Hospital Clínic desde la calle Villaroel en Barcelona / CG

Vista del Hospital Clínic desde la calle Villaroel en Barcelona / CG

"Dramático"

Sea cual fuere la causa, los sindicatos extienden su dedo acusador. "Hospitales como Vall d'Hebron están sufriendo. En el resto de Cataluña, va a días", ha indicado un portavoz de una central del sector.

Según la misma fuente, "el problema es cíclico y se repite cada año, pero no por ello es menos grave. No podemos dejar que una persona pase dos días postrada en una camilla de urgencias esperando una cama en planta".

"El tema lo han apuntado los facultativos una y otra vez: no hay espacio. No hay camas para tanta gente, con lo cual hay que dejarla esperando hasta que se vacía una plaza de hospitalización. Ello empeora mucho la calidad asistencial", ha insistido. 

Según este representante, este hecho se agrava porque el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) tampoco ha revisado la coordinación del Plan Integral de Urgencias de Cataluña (Piuc) que activa cada centro.

El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, / CG

Vista general del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, el mayor de Cataluña / CG

"El asunto se debería haber tratado en el consejo de dirección de finales de noviembre. El encuentro se ha pospuesto dos veces y no se hablará hasta el 27 de diciembre".

"Problema de infraestructura"

Aun así, el CatSalut puede coordinar la apertura de más camas de forma coyuntural. Pero no resolverá un déficit que cita Josep Maria Puig, secretario general de Metges de Catalunya.

"La Generalitat fue la campeona de la austeridad desde 2010. Recortó presupuesto cuando tocaba. Y la sanidad perdió 8.500 millones, lo equivalente a un año de presupuesto, 1.000 médicos y más de 1.000 camas de hospital", enumera Puig.

"Ello no sale gratis. Aunque se renueven hospitales o se embellezcan las urgencias, no aumentan las plazas. Y los gobiernos no han trabajado alternativas: aumentar las plazas de centros sociosanitarios, crear plantas para pacientes con enfermedades infecciosas para eliminar ineficiencias o potenciar la hospitalización a domicilio", enumera.

Puig recuerda que el último presupuesto en salud en Cataluña no llegó a la media española ni a la comunitaria, que alcanza el 7,5%. "Sin voluntad política, no hay dinero. Sin fondos, no hay infraestructuras. Y sin mayores equipamientos, los que tenemos se colapsarán, pues la población envejece", ha apostillado.