Los hospitales privados se movilizan para recortar las listas de espera quirúrgicas. Los expertos en salud ven "viable" el plan de choque ofrecido ayer, jueves 31 de agosto, por la el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (Idis) para recortar las demoras para operarse en el sistema público.
La propuesta de actuación urgente, que costaría 1.500 millones al erario público pero que se haría a beneficio cero --sólo se cubrirían costes operativos y de personal-- enjugaría una base de datos que sólo en Cataluña sumaba 164.222 pacientes en junio.
Ello permitiría a los hospitales adscritos a la Consejería catalana de Sanidad empezar el próximo ejercicio a cero, según Idis.
En cualquier caso, esa hoja de ruta, ¿es viable? "Sí. Dos tercios de la lista de espera quirúrgica en España la copan las intervenciones de traumatología, cirugía general y oftalmología. Muchos centros privados están preparados en esas tres especialidades", ha explicado Manuel Vilches, director general de Idis.
¿Cómo se llevaría a cabo?
En el documento enviado al Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, el Idis propone dotar 1.500 millones para el plan, que sería puntual.
¿Qué ganaría la sanidad pública con ello? "La posibilidad de empezar de cero. Los hospitales públicos tienen asignado un presupuesto anual que está lastrado por las operaciones no realizadas del año anterior. Ello les resta operatividad", ha agregado el directivo.
A cambio, el Idis no reivindica contrapartidas para la red privada. "Se operaría a cero beneficio. Creemos que la ganancia de hacerlo es poner en valor un sistema que existe en España y al que acuden diez millones de pacientes", ha recordado.
Para desplegar el plan harán falta dos cosas. "Una, que arranque el curso político. Y dos, voluntad política de las administraciones para provisionar esos recursos. El resto se podría hacer de forma transparente mediante concursos".
"Viable con matices"
Preguntado sobre si el plan es realizable, un exdirectivo de la sanidad pública catalana ha avalado la idea, con matices.
"Es razonable. El primer matiz: sólo lo es si los hospitales de la red pública no operan al 100%, que es lo que quiere cualquier gestor sanitario. Y dos, lo es para aquellas especialidades para las cuales las clínicas privadas están preparadas, como las cataratas", ha indicado.
"La falta de personal y las ineficiencias lastran la capacidad de los dispositivos adscritos a la Consejería. Si no se puede mejorar esa eficiencia, sí parece sensato contratarla a centros homologados y preparados", ha agregado.
La misma fuente ha recordado que el Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) ha contratado operaciones, como las oftalmológicas, en al menos una ocasión.
"Debe ser transparente"
A su vez, el director de un centro sanitario que queda fuera del perímetro de Salud también ha visto bondades en la propuesta.
Hablando desde el anonimato, ha subrayado el espíritu de "colaboración público-privada" que transmite la hoja de ruta. "Lo veo adecuado para ayudar al sistema público, que se ha enquistado con este tema", ha valorado.
"Debería hacerse mediante concursos abiertos a los que se pudieran presentar hospitales capacitados, no sólo los del Siscat", ha manifestado.
"Cada hospital tiene su función. Los privados tienen un target de paciente, y los públicos otro. También funciones distintas, y no conviene mezclar sin planificar. Pero si los primeros pueden absorber de forma puntual determinadas especialidades que desbordan al sistema pagado con impuestos, ello podría estabilizar el global del sistema", ha concluido.